martes, 14 de agosto de 2012

Oncólogos recomiendan conversar sobre el PSA con algunos hombres


Los médicos deberían discutir sobre la realización de exámenes de cáncer de próstata con hombres que tienen una expectativa de vida de al menos 10 años más, afirmó la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica.

Pero en aquellos con un pronóstico más pesimista, el test del antígeno prostático específico (PSA) en la sangre debería evitarse.

"Hay que conversar sobre la pesquisa con los hombres que tienen una mayor expectativa de vida para que ellos puedan tomar una decisión informada", dijo el doctor Ethan Basch, copresidente del panel de expertos de ASCO (por sus siglas en inglés).

La nueva recomendación, publicada en Journal of Clinical Oncology, surge después de que la Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su nombre en inglés) se opusiera a la realización de la pesquisa universal del cáncer prostático.

El doctor Michael LeFevre, de la USPSTF, destacó las similitudes entre las recomendaciones, pero opinó que su organización fue algo más determinante contra la generalización del test.

"En realidad, sugerimos que los médicos no les propongan a sus pacientes hacerse la pesquisa", dijo. De todos modos, respondió que no objetaría el pedido de un paciente si conoce adecuadamente los beneficios y los riesgos de la pesquisa.

El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en los hombres. Cada año se realizan más de 240.000 nuevos diagnósticos y se registran 28.000 muertes.

Pero los críticos del PSA temían que el test, que cada año se le indica a millones de estadounidenses, provocara más daños que beneficios. En el 2010, en un editorial del New York Times, Richard Ablin, uno de los descubridores del PSA, consideró que el test había causado "un desastre muy costoso de salud pública".

El test de PSA cuesta entre 60 y 80 dólares. Si los niveles del antígeno en sangre son altos, se indican otros exámenes o una biopsia para confirmar el cáncer de próstata, un procedimiento mucho más costoso.

EVIDENCIA INCONSISTENTE

Como ocurre con otras pesquisas, buscar el cáncer de próstata en personas sanas tiene sus riesgos. Para compararlos con los beneficios, ASCO revisó los mismos estudios que USPSTF. Ambos estudios, uno de Europa y otro de Estados Unidos, obtuvieron resultados contradictorios.

En estudio estadounidense incluyó 76.000 hombres. A la mitad se le había realizado la pesquisa sistemáticamente y el resto había recibido la atención habitual, en algunos casos con el test de PSA. Allí, la pesquisa no redujo la mortalidad por cáncer prostático, pero algunos científicos criticaron el diseño del estudio habría desdibujado los beneficios potenciales.

El ensayo europeo no tuvo ese problema. Incluyó unos 162.000 hombres de entre 55 y 69 años, y demostró que la pesquisa reducía la mortalidad por cáncer de próstata.

Pero el efecto fue reducido: después de 11 años, el equipo determinó que habría que ofrecerle el test a más de 1.000 hombres para evitar una muerte, pero a 37 se les diagnosticaría el cáncer y deberían tomar decisiones más difíciles sobre si comenzar o no a recibir un tratamiento.

Es más: no hubo prueba de que el test salvara vidas. Y mientras que el estudio se había realizado en ocho países de Europa, el efecto protector del test surgió sólo en Suecia y Holanda.

ASCO concluye que en los hombres con por lo menos 10 años más de vida, "el test de PSA podría salvar vidas, pero está asociado con los riesgos que causan, por ejemplo, las complicaciones debido a biopsias, cirugías o radioterapia innecesarias".

FUENTE: Journal of Clinical Oncology, 16 de julio del 2012



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