martes, 5 de marzo de 2013

Controlar el estrés y comer con conciencia ayudan a bajar de peso

El estado mental es fundamental para perder peso y mantenerlo bajo ya que tanto el estrés como el comer sin consciencia impiden que las personas recuperen la figura.

El estado mental es fundamental para perder peso y mantenerlo bajo ya que tanto el estrés como el comer sin consciencia impiden que las personas recuperen la figura.

La psicóloga Jennifer Daubenmier, del Centro Osher para una Medicina Integral (Estados Unidos), realizó un estudio donde encontró que el nivel de cortisona, la llamada hormona del estrés, se relaciona con la cantidad de grasa corporal.

A su vez, la experta notó que la conciencia ayuda a cambiar los hábitos. "Hay que entrenar a la mente para observar y para que no reaccione automáticamente basada en los patrones habituales. Esto significa, por ejemplo, no comprar una golosina como respuesta a un enojo. Si una persona logra reconocer lo que siente antes de actuar, tiene más posibilidades de tomar una decisión más sabia", afirmó la especialista.

Sus conclusiones fueron publicadas en la revista Journal of Obesity.

TRANQUILIDAD PARA UNA BUENA FIGURA.  Daubenmier trabajó con 47 mujeres que tenían un sobrepeso u obesidad y que, además, sufrían de estrés crónico. La mitad de ellas comenzó un programa para aprender a controlar su estrés y comer con conciencia. Este entrenamiento duró nueve semanas e incluyó clases de dos horas y media de técnicas de control del estrés y de toma de conciencia de sensaciones corporales como el hambre y la saciedad. A su vez, participaron en un retiro donde practicaron la meditación. 

Los investigadores no pidieron a ninguna voluntaria que realizara una dieta pero sí les dieron una clase de alimentación sana y ejercicio. También insistieron con que meditaran 30 minutos por día y practicaran una alimentación consciente.

Durante los cuatro meses que duró el estudio, Daubenmier les realizó pruebas psicológicas para medir su nivel de estrés y midió el nivel de cortisona en sangre. También registró los cambios en la cantidad de grasa abdominal y el peso general.

Y resultó que controlar el estrés y comer con conciencia se asoció de manera directa con una menor secreción de cortisona y una disminución en el peso y en la cantidad de grasa abdominal. De hecho, las voluntarias que mejor pudieron controlar la ansiedad y mejorar su nivel de conciencia fueron las que más kilos perdieron. 

Daubenmier explicó que la reducción en la grasa abdominal es especialmente importante ya que se asocia a un fuerte riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes.

EM



Una prueba de saliva podría diagnosticar la enfermedad de Parkinson

Una nueva investigación sugiere que las pruebas de una parte de la glándula de la saliva de una persona puede ser una manera de diagnosticar la enfermedad de Parkinson, según un estudio dado a conocer este jueves y que será presentado en la 65 reunión anual de la Academia Americana de Neurología, que se celebrará en San Diego (Estados Unidos) del 16 al 23 de marzo.    "Hemos demostrado anteriormente en autopsias de pacientes con Parkinson que las proteínas anormales relacionadas con la enfermedad se encuentran consistentemente en las glándulas salivales submandibulares, debajo de la mandíbula inferior, y este es el primer estudio que demuestra el valor de probar una porción de la glándula de la saliva para diagnosticar a una persona que vive con la enfermedad de Parkinson. Hacer un diagnóstico en los pacientes que viven es un gran paso adelante en nuestro esfuerzo por comprender mejor y tratar a los pacientes", dijo el autor del estudio, Charles Adler, de la Clínica Mayo de Arizona y miembro de la Academia Americana de Neurología.

   En la investigación participaron 15 personas con una media de edad de 68 años que tenían la enfermedad de Parkinson desde un promedio de 12 años, respondieron a la medicación de Parkinson y que no han conocido los trastornos de las glándulas salivales. Se tomaron biopsias de dos glándulas salivales diferentes: la de debajo de la mandíbula inferior y las glándulas salivales menores en el labio inferior y los tejidos biopsiados fueron teñidos y revisada la evidencia de la proteína anormal del Parkinson.

   En cuatro de las biopsias iniciales de la mandíbula inferior, mientras que los investigadores aún estaban perfeccionando la técnica, no se disponía de suficiente tejido para realizar las pruebas. La proteína de Parkinson anormal fue detectada en el 82 por ciento (nueve de 11) de los pacientes con tejido suficiente para estudiar.

   "Aunque todavía el análisis es bajo, la tasa de resultados positivos en las biopsias de las glándulas del labio inferior parece ser mucho menor que para la glándula de la mandíbula inferior

", dijo Adler. A su juicio, este hallazgo puede ser "de gran utilidad" cuando se necesita prueba del tejido de la enfermedad de Parkinson, especialmente en el momento en que se considera la necesidad de realizar procedimientos invasivos como la cirugía de estimulación cerebral profunda o la terapia génica.
EP

En genética, nadie es perfecto

Científicos británicos descubrieron que todos los seres humanos tenemos cientos de defectos genéticos. Algunos son inocuos, pero otros están vinculados a enfermedades como cáncer.

Los investigadores descubrieron que, en promedio, una persona sana tiene unas 400 mutaciones.

Aunque la mayoría de estas mutaciones son "silenciosas" y no afectan la salud, pueden causar problemas cuando se pasan a futuras generaciones. Otras variantes están vinculadas a enfermedades cardiovasculares y al cáncer.

La investigación, publicada en American Journal of Human Genetics (Revista Estadounidense de Genética Humana), encontró que una de cada diez personas estudiadas potencialmente desarrollará una enfermedad genética como consecuencia de estas variantes.

El estudio surgió con la información del llamado Proyecto 1.000 Genomas, que está trazando un mapa de las diferencias genéticas entre seres humanos sanos, desde pequeñísimos cambios en el ADN hasta mutaciones importantes.

En el estudio, se secuenció todo el genoma de 1.000 individuos aparentemente sanos de Europa, las Américas y el este de Asia para analizar qué es lo que diferencia a una persona de otra y para ayudar en la búsqueda de vínculos genéticos a enfermedades.

La nueva investigación comparó los genomas de 179 participantes, que estaban sanos cuando se tomaron sus muestras de ADN, con una base de datos de mutaciones humanas desarrollada por la Universidad de Cardiff.

El estudio reveló que una persona sana tiene en promedio 400 variaciones potencialmente dañinas en su ADN y dos cambios que se sabe están asociados a enfermedad.

"Una persona común y corriente tiene mutaciones causantes de enfermedad sin que éstas causen ningún efecto obvio", le explica a la BBC el doctor Chris Tyler-Smith, quien dirigió el estudio en el Instituto Wellcome Trust Sanger en Cambridge.

"En una población habrá variantes que tendrán consecuencias en su salud".

"En otras personas estas variantes tendrán consecuencias de salud y una advertencia temprana podría ser útil. Sin embargo esto puede ser una sorpresa desagradable para el participante"
Dr. Chris Tyler-Smith

La investigación ofrece información sobre "las fallas que nos hacen diferentes, en ocasiones nos hacen tener diferentes experiencias o diferentes habilidades, pero también nos hacen tener distinta predisposición a las enfermedades", explica el profesor David Cooper, de la Universidad de Cardiff, otro de los investigadores involucrados en el estudio.

Fallas dominantes

"No todos los genomas humanos tienen secuencias perfectas", agrega.

"El genoma humano está lleno de fallas arquitectónicas y dominantes".

Desde hace décadas se ha sabido que toda la gente tiene algunas mutaciones genéticas que parecen causar poco o ningún daño.

Muchas de éstas sólo causan daño cuando se pasan a los hijos y éstos heredan otra copia del gen defectuoso del otro padre.

En otros casos -uno de cada diez entre los que participaron en el estudio- la mutación sólo causa un trastorno moderado, parece estar inactiva o no se manifiesta sino hasta más tarde en la vida.

Los bases de datos de las mutaciones humanas, como el desarrollado en la Universidad de Cardiff, tendrán cada vez más importancia en el futuro a medida que nos acercamos a la era de la medicina personalizada.

Cada vez más gente tiene acceso a su propia información genética, y ya hay varias compañías que ofrecen en internet análisis de cambios genéticos.

Y mientras tanto, el costo de secuenciar un genoma completo está reduciéndose con rapidez.

En el caso del estudio de los 1.000 genomas, las muestras fueron anónimas y los participantes no recibieron información sobre sus cambios genéticos vinculados a enfermedad.

Pero a medida que la secuenciación de ADN se hace cada vez más común, están surgiendo cada vez dilemas éticos sobre lo que se debe decir a la gente sobre sus genes, especialmente cuando muchos riesgos todavía son inciertos.

Tal como expresa el doctor Tyler-Smith, "todos nuestros genomas contienen fallas, algunos de nosotros llevamos variantes nocivas pero por una u otra razón no estaremos en riesgo de adquirir enfermedades vinculadas a ellas".

"Pero en otras personas estas variantes tendrán consecuencias de salud y una advertencia temprana podría ser útil. Sin embargo, esto puede ser una sorpresa desagradable para el participante", agrega en científico.

bbc



Consumo excesivo de analgésicos pueden ocasionar daños

Los analgésicos son los medicamentos con mayor demanda en el mercado nacional y a nivel mundial. “Su venta no requiere receta médica por lo que se encuentran  al alcance de todos. Además de  disminuir o controlar el dolor, ser anti-inflamatorios y controlar la fiebre, su uso sin supervisión médica puede condicionar graves efectos adversos”.

La doctora  Alma Luisa Lagunes Espinosa, coordinadora clínica de Educación e Investigación  de la Unidad de Medicina Familiar 52 del IMSS Estado de México Oriente, afirmó lo anterior y dijo que el adulto mayor –personas de 60 años o más- es el sector poblacional que más consume analgésicos -incluidos los prescritos por el médico y los de automedicación.

En un estudio realizado en la zona oriente del Estado de México que comprendió a  420 derechohabientes  mayores de 60 años -mujeres y hombres-, se encontró que a 312 pacientes, o sea al 60 por ciento de los encuestados, que acudieron a consulta de medicina familiar se les prescribió analgésicos.

Manifestó que el ácido acetil salicílico (aspirina), es el analgésico que se prescribió en mayor frecuencia para prevención de enfermedades cardiovasculares, el segundo lugar lo ocupó el naproxén, principalmente por efecto analgésico.

“Algunos de los participantes eran portadores de enfermedades como diabetes e hipertensión y consumían analgésicos por diferentes motivos. En ellos se encontró efectos secundarios del uso de analgésicos, como dolor y ardor gástrico, nausea, vómito y estreñimiento; en un número reducido, se registraron alteraciones de la presión arterial e inflamación de extremidades”.

La doctora Alma Luisa Lagunes Espinosa dijo que el uso prolongado de analgésicos, en personas mayores de 60 años, puede ocasionar daño en órganos como hígado y riñón, por lo que se debe de limitarse su uso sólo al tiempo indicado por el médico.

La utilización de analgésicos en el anciano se ha relacionado con el desarrollo de úlcera péptica, se recomienda durante el tiempo de uso, ingerir suficientes  líquidos para permitir el vaciamiento gástrico, evitar los alimentos irritantes, no combinar analgésicos y no auto medicarse.

Algunos analgésicos pueden interferir en el adecuado efecto de los medicamentos para el control de la diabetes, la hipertensión y otras enfermedades crónicas, además de que su uso prolongado, y requerir de más de tres medicamentos por diversas enfermedades, causa daño progresivo en tubo digestivo, llegando a presentar sangrados.

Los pacientes deben de informar en cada consulta de los medicamentos que consumen antes de expedir la receta.

El adulto mayor requiere de manejo del dolor en forma crónica, se hace necesario, entonces, iniciar con cambios de estilo de vida, como programa de ejercicios, dieta y en caso de requerir analgésicos, hacerlo siempre bajo indicación médica.

LS.



Un tratamiento anticáncer barato y eficaz a base de algas

Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.Un equipo de biólogos de la Universidad de California ha logrado obtener un potente complejo anticancerígeno a partir de un alga llamada Chlamydomonas reinhardtii, que según los investigadores, es el mismo que se incluye en un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad. "El hallazgo hará posible producir proteínas de diseño en grandes cantidades para tratar cáncer y otras enfermedades de una manera mucho más barata que los procedimientos habituales en los que se usan células de mamífero", destacan los científicos.

Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. "Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer, señalan los científicos", afirman.

El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, "abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero", destacan estas fuentes.

"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica", señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.

Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.

"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.

Proteína tridimensional

El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, "todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador".

El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que laChlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.

Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.

En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.

LR



Los beneficios del ejercicio y el deporte en la Salud

Hoy en día la falta de tiempo, no contar con el equipo necesario y otros factores se han convertido en la mejor excusa para no ejercitarse. Los mexicanos somos expertos para evitar llevar a cabo algún deporte; sin embargo realizar una actividad física de manera constante nos ayuda a mejorar no sólo la salud corporal sino la emocional también.


Con el ejercicio: 

Mejoramos la estimulación y el fortalecimiento de los huesos, articulaciones y músculos para que no se atrofien; a la par que le proporcionamos  estabilidad a la columna vertebral. 

Con el ejercicio mantenemos el corazón en buena forma y activamos la circulación, incrementando la elasticidad de los vasos sanguíneos, oxigenamos mejor el organismo y permitimos que las sustancias nutritivas se aprovechen  al máximo. 

 Eliminamos las sustancias tóxicas a través del sudor. 

Aumentamos las defensas del organismo

Fortalecemos nuestro cerebro, porque recibe una mayor irrigación sanguínea y el aporte de oxígeno a través de la sangre, mejora el rendimiento cerebral y con ello la capacidad de reacción, orientación y control

Con el ejercicio físico también regulamos  la capacidad para combatir el estrés.

Mantenemos nuestro peso ideal al quemar las calorías que pueden provocar sobrepeso y obesidad.

Ayudamos a la digestión, la absorción de nutrimentos y la actividad del intestino para defecar adecuadamente.

Prevenimos infartos, obesidad, osteoporosis y diabetes.

Perfeccionamos el equilibrio, la flexibilidad corporal y el estado de ánimo.

Controlamos la presión alta y reducimos el riesgo de formación de coágulos en venas y arterias.

Por otra parte se ha demostrado que la falta de ejercicio aumenta la irritabilidad y la depresión, por lo que la actividad física además de prevenir todo lo anterior;  nos ayuda a mantener un estado de ánimo activo y feliz.

Si bien las personas sedentarias son más propensas a estar deprimidas, una gran cantidad de estudios sugieren que los síntomas de la depresión pueden aparecer en personas que dejan de hacer ejercicio.

Para aclarar un poco el vínculo entre el deporte con la felicidad, los investigadores estudiaron a 40 hombres y mujeres que se ejercitaban de manera regular durante 30 minutos, al menos tres veces por semana. A la mitad se le pidió que dejara de hacer ejercicio durante dos semanas, mientras que al resto se le indicó seguir con su rutina. El resultado en la primera mitad, sin actividad física, fue la exhibición de los síntomas somáticos (corporales) de la depresión, como son: la fatiga, la falta de apetito, los problemas para dormir y la escasez de energía.

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¿Sabías que el hacer ejercicio, especialmente correr, nos hace más felices? Pues créelo. Al correr liberamos unas pequeñas proteínas que actúan como neurotransmisores de placer llamadas endorfinas.

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Todo esto, aunado a una alimentación sana y equilibrada con hábitos más saludables nos ayudará  a tener una calidad de vida más larga, estimulando y conservando el cuerpo y la mente saludable. Ya que al hacer ejercicio producimos endorfinas que nos hacen sentir felices. Sin embargo estas pequeñas proteínas tienen una vida corta, ya que ciertos enzimas en nuestro organismo las “liquidan”. Ante ello se recomienda hacer ejercicio por lo menos tres veces a la semana;  de esta forma mantendremos por más tiempo nuestra felicidad, mejoraremos nuestra salud y resistencia física y por si fuera poco, luciremos más radiantes.  Así que hacer deporte.
LasdeMx

Descubren gen de la evolución

La expresión de un gen está vinculada con la aparición de las extremidades que permitió a los organismos acuáticos dejar el agua y dominar la tierra

 Los peces cebra tienen la capacidad de transformar sus aletas en estructuras parecidas a las patas de los tetáprodos al aumentar la expresión del gen hoxd13, de acuerdo a los resultados de los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en España.

Este descubrimiento, da clavas para entender cómo evolucionaron los organismos acuáticos en organismos terrestres, lo cual fue un hito evolutivo para las especies de nuestro planeta.

Para esta transición fue crítica la aparición de estructuras óseas distales que formaron lentamente los dedos y la muñeca en los apéndices precursores de las patas de los tetrápodos.

La imagen muestra la evolución de las extremidades. (Fuente: Developmental Cell)

"Nuestros experimentos demuestran por primera vez que, si aumentamos los niveles del gen hoxd13 en aletas de peces cebra, se incrementa la aparición de tejido óseo de carácter distal similar al que genera los dedos en animales con patas como nosotros", explica José Luis Gómez-Skarmeta, del CSIC, de acuerdo a un comunicado del centro de investigación español.

De acuerdo al estudio publicado en Developmental Cell, los genes Hox forman parte de una familia encargada de distinguir las partes del cuerpo durante el periodo embrionario y son esenciales para la formación de los dedos y la muñeca.

Varios estudios han comprobado que las grandes cantidades del gen Hox en las patas dependen de elementos de ADN reguladores que actúan conjuntamente potenciando su expresión.

"Es muy interesante que alguno de estos elementos reguladores no se encuentran en el genoma de los peces, lo que sugiere que ha sido la aparición de nuevos elementos reguladores lo que ha facilitado alcanzar los niveles de expresión de genes Hox requeridos para la formación de los dedos y la muñeca", indica Gómez-Skarmeta.

"Todos estos datos indican que el ancestro común de los peces y los tetrápodos tenía un genoma preparado para adquirir progresivamente nuevos elementos reguladores que fueron aumentado los niveles de los genes Hox", lo que permitió el desarrollo de extremidades, concluye Frenando Casares del CSIC.

Lee el artículo original en inglés.



Relacionan la falta de oxígeno antes de nacer con la hiperactividad

Los niños que estuvieron expuestos en el útero a condiciones de hipoxia isquémica (IHC, en sus siglas en inglés), situaciones en las que se priva al cerebro de oxígeno, tienen significativamente más probabilidades de desarrollar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) más adelante en la vida en comparación con los niños que no sufrieron esa falta de oxígeno antes de nacer, según un estudio de Kaiser Permanente publicado en la revista 'Pediatrics'.    Los resultados de esta investigación, en la que se examinaron los registros médicos electrónicos de casi 82.000 niños menores de 5 años, sugieren que estos eventos durante el embarazo pueden contribuir a la ocurrencia de TDAH por encima de las ya conocidas influencias familiares y genéticas de la enfermedad. Según el estudio, la exposición prenatal a IHC, especialmente asfixia al nacer, síndrome de dificultad respiratoria neonatal y preeclampsia, se asoció con un riesgo 16 por ciento mayor de desarrollar TDAH.

   Específicamente, la exposición a la asfixia del nacimiento se relacionó con un riesgo 26 por ciento mayor de desarrollar TDAH; al síndrome de dificultad respiratoria neonatal, con un riesgo 47 por ciento mayor, y a la preeclampsia (presión arterial alta durante el embarazo), con un 34 por ciento mayor de riesgo. El mayor riesgo de TDAH sigue siendo el mismo en todos los grupos raciales y etnias, añaden los autores.

   "Estudios anteriores han encontrado que la lesión hipóxica durante el desarrollo fetal conduce a importantes lesiones cerebrales estructurales y funcionales en la descendencia", dijo el autor principal del estudio Darios Getahun, del Departamento de Investigación y Evaluación de Kaiser Permanente en el Sur de California (Estados Unidos). "Sin embargo, este estudio sugiere que el efecto adverso de la hipoxia y la isquemia en el desarrollo cerebral prenatal puede dar lugar a problemas funcionales, como el TDAH", matiza este experto.

   Los investigadores también hallaron que la asociación entre IHC y el TDAH fue más fuerte en los nacimientos prematuros y que los que venían de nalgas, en posición transversal (hombros primero) o tenían complicaciones del cordón están relacionados con un 13 por ciento más de riesgo de TDAH, asociaciones que se encontraron incluso después de controlar la edad gestacional y otros factores de riesgo potenciales.

   "Nuestros hallazgos podrían tener implicaciones clínicas importantes, podrían ayudar a los médicos a identificar a los recién nacidos con alto riesgo que podrían beneficiarse de la vigilancia y el diagnóstico temprano, cuando el tratamiento es más eficaz. Sugerimos a futuras investigaciones que se centrenn en las condiciones pre y posnatal y las asociaciones con resultados adversos, como el TDAH", subrayó Getahun.
ep

Fisioterapia del suelo pélvico, clave para mejorar la erección

Si los ejercicios de suelo pélvico juegan un papel importante en las mujeres, sobre todo en algunos periodos concretos de sus vidas, como el embarazo (parto y pos-parto) o la menopausia; la fisioterapia pelviperineal también tiene beneficios en los hombres, especialmente en patologías como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil, ya que mejora de forma notable la incontinencia y ayuda a tener erecciones más rígidas y prolongadas.

Así, Antonio Meldaña fisioterapeuta especialista en urogineproctología y obstetricia del Hospital San Rafael de Madrid asegura a ELMUNDO.es que el suelo pélvico es una pieza clave en las relaciones sexuales del hombre ya que forma parte del mecanismo de la erección y del control eyaculatorio. "El trabajo fisioterapéutico mejora la calidad de la erección, en los parámetros de rigidez y mantenimiento que son fundamentales para la función eréctil".

Mayor rigidez y mantenimiento de la erección

La disfunción eréctil (DE), "exceptuando los casos en que se produce después de una cirugía prostática", se puede tratar con trabajo fisioterapéutico que ayuda a recuperar la erección, concreta el experto. Los músculos del periné superficial que se insertan y cubren el pene del varón tienen una función importantísima en la rigidez y mantenimiento de la erección. Los beneficios principales de estos ejercicios son por tanto: "mayor rigidez y mantenimiento de la erección", asevera.

Añade además que esta terapia no es incompatible con otras, como la medicación. "Existen muchos hombres que -incluso con fármacos- no consiguen unos resultados completamente satisfactorios y pueden completar su tratamiento con fisioterapia especializada".

No obstante, Meldaña, quien a su vez es autor del estudio 'Fisioterapia y disfunción eréctil' publicado en 2007 en la revista 'Urodinámica Aplicada' de la Sociedad Internacional de Neurouroginecología (SINUG), quiere dejar claro que la fisioterapia no tiene ninguna indicación en la disfunción eréctil causada por una cirugía de próstata. "No sabemos si puede influir, quizás sí, pero no es posible afirmarlo hoy en día". En estos casos su intervención sólo es posible cuando el paciente ha recuperado ya la erección gracias a la medicación. Entonces, "la fisioterapia sí puede ayudar a mejorarla", aclara.

En cuanto a la prevención, en hombres que no tengan problemas de este tipo, el experto señala que la edad parece un factor importante en la función eréctil y en el estado de estos músculos. A partir de aquí parece razonable, afirma, que trabajar estas estructuras pueda prevenir o retardar la aparición de los problemas de erección. Aunque, "es necesario más investigación en este sentido", aclara. Por ello, recomienda en estos casos donde no hay patologías, hacer estos ejercicios como prevención a partir de los 50 años, y no antes.

Fundamental en la incontinencia urinaria

Natalio Cruz, coordinador nacional del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología (AEU), indica que después de una cirugía prostática de cualquier tipo es frecuente que aparezca tanto disfunción eréctil como incontinencia urinaria. De hecho, la causa más frecuente para desarrollar una incontinencia urinaria es la cirugía. En la actualidad, y en la realidad de la consulta, asegura, la incontinencia urinaria aparece entre un 20%-30% de los casos. En esta patología, la técnica por sí sola es fundamental. "La fisioterapia del suelo pélvico juega un papel crucial y es muy recomendable en la incontinencia urinaria, ya que ésta es puramente muscular", matiza. Es más, "es la primera línea de tratamiento eficaz tras cirugía de próstata", añade Meldaña.

Del mismo modo, Beatriz Cosgrove, especialista en fisioterapia del suelo pélvico, argumenta que los músculos del suelo pélvico son los responsables de la continencia, siendo importante mantenerlos en buena forma. De esta manera, si se mejora su estado se mejora la incontinencia urinaria "reduciendo el número de absorbentes diarios". La tasa de éxito en el trabajo con fisioterapia, asegura esta especialista, es de hasta un 80%. Es decir, "de ese 10-20% de los hombres que sufre incontinencia tras la cirugía, el 80% queda seco", afirma.

Aquí, el éxito no reside en la curación sino en mejorar la calidad de vida. "Si un hombre tiene escapes de orina, es complicado mantener relaciones sexuales", puntualiza por su parte el doctor, por lo que los ejercicios de suelo pélvico en esta patología concreta son fundamentales, pues "todo está relacionado". Como igualmente estas dos patologías, explica, están de algún modo relacionadas y lo están porque van ligadas a la cirugía. "Los hombres que tienen incontinencia urinaria tienen más dificultad para volver a recuperar la erección", afirma.

No obstante, los especialistas aseguran que la aparición de esta patología tras una cirugía de próstata depende mucho de las técnicas quirúrgicas y del equipo médico, "sobre todo del equipo de cirujanos", apunta el doctor. "La fisioterapia es, por tanto, una alternativa más para mejorar la calidad de vida", añade Cosgrove.

Mejorar la calidad de vida

La fisioterapia del suelo pélvico es aún una disciplina muy joven que en España queda todavía un largo recorrido. La sanidad pública, detalla Cosgrove, está empezando a implantar unidades de suelo pélvico en sus hospitales. Pero eso sí, "el trabajo es casi exclusivo para mujeres". Pese a todo, quiere ser optimista y afirma que el camino es bueno y cada vez hay más centros especializados. Lo importante es también que los propios doctores informen a sus pacientes de esta técnica porque "todo se puede mejorar".

Así, el doctor Cruz quiere insistir en que ya desde la consulta previa, antes de someterse a la cirugía de próstata por ejemplo, se debe informar al paciente de los problemas que van a surgir después, pero que "éstos tienen posibilidad de mejora" y una de ellas es con trabajo fisioterapéutico. Los expertos, indicen además, en lo fundamental y beneficioso del trabajo multidisciplinar.

"El músculo es un órgano dinámico y siempre va a ir en pro de la mejoría, por eso los resultados son siempre en pro de la calidad de vida del paciente", afirma Cosgrove. El trabajo en las sesiones es individual y éstas duran alrededor de los 45-60 minutos. Y, a priori de lo que se pueda pensar, cada vez más hombres acuden al especialista a mejorar sus patologías porque "ellos quieren estar bien y volver a recuperar su funcionabilidad". Además, concluye la experta que "el buen tono del suelo pélvico es la base para tener una actividad sexual satisfactoria".

EM