martes, 16 de septiembre de 2014

Las pastillas matan más que las drogas

Allen Frances reconoce que tiene algunos problemas. "Soy olvidadizo, despistado, a veces como compulsivamente...". Pero entre sus haberes está el entrenar cada día su mente y su cuerpo ("se me da genial el ejercicio físico"). Quizás por eso nunca ha necesitado medicación para esas alteraciones y también porque, como dice, tiene muy presente que están directamente relacionadas con la cotidianidad del ser humano.

Frances lleva décadas dedicado a su profesión: la Psiquiatría. Desde 1980 ha estado involucrado en la preparación del DSM, el manual estadounidense donde se recogen los diagnósticos de las enfermedades mentales. Colaboró en su tercera edición y dirigió la cuarta y, aunque en las últimas décadas ha ido marcando las pautas para psiquiatras de todo el mundo, fue la quinta edición -en la que él no estuvo presente- la más criticada y la que más controversia generó, ya que se quisieron categorizar como enfermedades problemas que para muchos expertos no eran una enfermedad real. Gracias al debate generado en torno a este manual, su desarrollo se modificó y eliminó los diagnósticos más controvertidos como la adicción al sexo. Sin embargo, algunas patologías recogidas en esta última versión siguen estando en el punto de mira de muchos especialistas que sostienen que sólo van a contribuir a psiquiatrizar más la sociedad.
Como explica a este periódico Frances, de visita en Madrid por la publicación en España de su libro ¿Somos todos enfermos mentales? Manifiesto contra los abusos de la Psiquiatría (Ariel), según el DSM V, "yo tendría un trastorno neurocognitivo menor, porque a medida que me voy haciendo mayor se me olvidan las caras, los nombres y dónde he aparcado el coche. Pero aun así, consigo funcionar. También tendría el síndrome de atracones, porque se me da fatal la dieta y como todo lo que veo. Cuando mi mujer murió, habría sufrido el síndrome del trastorno depresivo grave por la tristeza que sentí. Mis nietos padecerían un trastorno de desregulación del humor y déficit de atención. Y la lista podría seguir. Las definiciones de los diagnósticos eran ya de por sí demasiado amplias en el DSM IV y con el quinto se puede llegar a una vida cada vez más medicalizada, y eso incluye la receta médica de pastillas".
Este psiquiatra no sólo cuestiona la última edición del manual de Psiquiatría sino que también hace autocrítica con lo realizado en las que él participó. "En la cuarta edición hicimos un esfuerzo para ser conservadores y reducir la tendencia del hiperdiagnóstico. Rechazamos 92 de 94 sugerencias para nuevos diagnósticos. Pero las dos que incluimos, el síndrome de Asperger y el trastorno bipolar II (una forma más leve de este trastorno) resultaron en falsas epidemias y fueron los ejemplos más claros de un error. Lo que deberíamos haber hecho es, además de ser conservadores, luchar contra definiciones demasiado amplias. Empiezas pensando que vas a diagnosticar a un grupo de personas pero al poco tiempo estamos todos diagnosticados. En la propia tendencia del diagnóstico está la expansión y el medicar la vida diaria".
Ejemplos de este sobrediagnóstico hay muchos. En su libro, Frances menciona, entre otros datos, que la inclusión del síndrome de Asperger en el DSM IV derivó que en 20 años se haya multiplicado por 40 el número de diagnósticos en EEUU.
Detrás de ese abuso terapéutico hay varios factores, según este experto, entre los que destaca el lobby de las farmacéuticas. "La industria hace todo lo que puede para convencer a todo el mundo de que están enfermos y que necesitan fármacos. Gastan miles de millones de dólares en marketing de los medicamentos, publicidad que en EEUU también va dirigida a los pacientes. La intervención más poderosa para luchar contra el sobrediagnóstico y sobretratamiento sería parar en seco el marketing de las farmacéuticas. Eso es lo que funcionó para las grandes empresas de tabaco, que eran igualmente de poderosas hace 25 años".

Pacientes educados

Frances tampoco obvia la responsabilidad de la sociedad, pues considera que la información es un arma poderosa frente a la presión farmacéutica. "Necesitamos reeducar a los médicos y al público y decirles que la medicación genera daños, no sólo beneficios, de que no todo problema humano viene de un desequilibrio químico, que la tristeza no se debe tratar, que el diagnóstico psiquiátrico es difícil de hacer y que se tarda mucho tiempo para ello y, en muchas ocasiones, varias visitas con el paciente. Algunos de los problemas vienen de los propios ciudadanos que, de entrada, piden pastillas. La gente debe aprender que los fármacos pueden ser peligrosos para ellos y para sus hijos. Sólo en raras ocasiones tomarse un medicamento es la mejor solución. Ahora en EEUU los fármacos recetados matan más por sobredosis que las drogas de la calle. Se causan más muertes con las farmacéuticas que con los cárteles de la droga".
Igual de contundente se muestra otro médico, el internista danés Peter Gøtzsche, director del Nordic Cochrane Center -un centro dedicado a evaluar la evidencia científica de tratamientos médicos- y autor de un libro que se ha presentado esta semana en Madrid llamado Medicamentos que matan y crimen organizado. En este manual denuncia que el consumo de medicamentos prescritos es ya la tercera causa de muerte a nivel mundial después de las enfermedades cardiacas o el cáncer. No se informa de sus efectos y se magnifican sus beneficios. "Algunos medicamentos, como los antidepresivos, tienen una eficacia similar a la del placebo [sustancia inactiva]", señalaba en rueda de prensa.
Porque, como insiste Frances, "si la gente entendiera el efecto placebo tendría menos fe en las pastillas. La mayoría de las personas acuden al médico en el peor día de su vida. Cuando salen de allí con una pastilla van a mejorar pero, si la visita termina sin pastilla, también mejorarán, porque sus propios mecanismos de defensa les ayudarán a ello. La tasa de respuesta positiva ante el placebo es mayor del 50% y la de los fármacos es del 65%. Muy poca gente se beneficia del fármaco, pero todo el mundo que se lo toma sufrirá sus efectos secundarios. Las personas exageran el beneficio porque no piensan en el efecto placebo ni en los daños de los fármacos. Un público bien informado es lo mejor contra el sobrediagnóstico y el abuso terapéutico. Y la mejor manera de proteger a los niños".

Consumo español

Pero, ¿se puede trasladar a España la realidad de otros países como EEUU con un sistema sanitario tan radicalmente distinto al nuestro? Para Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínic de Barcelona, la respuesta es claramente no. "El DSM es un catálogo de diagnósticos para ver qué entra o no en las aseguradoras de salud. Esto no tiene nada que ver con el sistema público que hay en nuestro país". No obstante, reconoce que en los últimos años han aumentado mucho las consultas por problemas relacionados con las emociones y la enfermedad mental. "Las personas piden ayuda a los profesionales y algunas veces es por una enfermedad y otras no. La única forma de atender a tanta gente es que la visita termine con una receta. Pero también pasa lo contrario: que una persona con un trastorno mental termine en otra especialidad y sin un diagnóstico correcto".
Vieta insiste en que ese incremento de consultas no se ha traducido en un aumento de fármacos. "Aquí se receta menos ahora. El consumo de psicofármacos en España está muy por debajo de la prevalencia de enfermedades mentales".
Algo con lo que no está de acuerdo Esperanza Dongil, profesora de la Universidad de Valencia y psicóloga experta en terapia de conducta, quien elaboró un informe en 2012 denominado El Consumo de Psicofármacos en España y en los Países de su Entorno en el que se evidenciaba, con datos de 2010, que el consumo de ansiolíticos, hipnóticos y antidepresivos estaba aumentando desde 2000. "No sé los datos que maneja el doctor Vieta pero según los estudios epidemiológicos que yo conozco, el incremento en el consumo de estos fármacos está demostrado. Y creo que este aumento se debe a la falta de formación y de tiempo de los médicos. Hay que tener en cuenta que un especialista de familia tiene unos tres minutos para solucionar un problema".
Esta demanda de fármacos también es constatada por datos de la OCDE correspondientes a 2010. Según éstos, España ocupa el segundo lugar en consumo de tranquilizantes. Así se ha puesto de manifiesto en el X Congreso Internacional de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, celebrado esta semana en Valencia. El presidente ejecutivo de este congreso y catedrático de Psicología en la Universidad Complutense, Antonio Cano, explica que el elevado consumo de medicamentos no se corresponde con el número de patologías. "No somos un país con más trastornos de ansiedad. Tendemos a psicopatologizar algunos problemas de la vida, por ejemplo, el duelo. La tristeza es normal tras perder a un ser querido. Ir al médico a sabiendas de que te va a dar una pastilla es patologizar un problema que no es una enfermedad. La Organización Mundial de la Salud dice que en los duelos no se deben dar psicofármacos. No lo dice por cuestión ideológica sino porque hay personas que se pueden enganchar para toda la vida".
Este empeño por evitar un tratamiento no es compartido por Vieta. "La gente que enferma por un duelo tiene que ser tratada. Hay que darles la oportunidad de que se traten, pero eso no significa que reciban necesariamente un fármaco. La psicoterapia también puede ayudar a mucha gente", dice.

Fármacos en Atención Primaria

Sin embargo, muchas personas no pasan más allá de la consulta del médico de Atención Primaria. Allí reciben un diagnóstico y de allí salen con una receta que, según Frances, en muchas ocasiones es errónea. Como ejemplo están las prescripciones de antidepresivos. Se dan para depresiones leves en las que no están indicados, señala Cano, porque en éstas lo que mejor funciona es la psicoterapia. El 70% de estos fármacos son recetados por el médico de cabecera en España y esta cifra llega al 80% en EEUU.
"Estoy de acuerdo en que el médico de cabecera no tiene los instrumentos necesarios para atender a una persona en tres o cuatro minutos más allá de darle una receta. En salud mental el tiempo es muy necesario. Lo ideal sería tener una red de atención para estos problemas que no se focalice en el medicamento. En España se podrían dar más plazas de PIR [Psicólogo Interno Residente] e introducir el psicólogo clínico en Atención Primaria. Actualmente, hay muy pocos", se queja Vieta.
En cambio, Miguel Gutiérrez, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría -uno de los estamentos que ha organizado el Congreso Mundial de Psiquiatría 2014 que se inicia hoy en Madrid- considera que "el médico de familia está cualificado para determinadas cuestiones como el diagnóstico de una depresión leve o moderada y ésta puede tratarse en Atención Primaria. El culpable de la psicologización de la sociedad no es el médico de primaria sino la sociedad".
El aumento del consumo de ansiolíticos e hipnóticos que en España ha sido del 57,4% entre el año 2000 y 2012 o la multiplicación por cuatro en la prescripción de antidepresivos desde el inicio del milenio hasta 2011 es, para Gutiérrez, consecuencia del aumento de problemas emocionales o psiquiátricos derivados de la crisis económica, "sobre todo la ansiedad y la depresión, que están muy ligadas al aumento del paro, del fracaso escolar... Porque lo primero que hacen muchos ciudadanos ante problemas así es acudir al médico. Unas personas pueden afrontarlos por sí solas pero otras no, por eso se dice que unos se ahogan en un vaso de agua. Lo que hay que enseñar es que cada uno aproveche sus recursos personales para confrontar las situaciones negativas de la vida".
Para Gutiérrez es clave la prevención y la personalización de los tratamientos. "La medicina futura va hacia un modelo de personalización y eso se consigue si somos capaces de prevenir. Estamos avanzando mucho en medicina predictiva".
Conceptos que para Frances o Gøtzsche son erróneos. "No hay ninguna prueba biológica que se pueda hacer para diagnosticar un problema mental. No existe un límite trazado por una línea clara», afirma Frances. Frente a lo que Gutiérrez argumenta que, a pesar de no haber marcadores biológicos, sí existe la posibilidad de analizar los antecedentes familiares y personales o los comportamientos nocivos como el abuso de alcohol. "Todo ello nos conduce a establecer un riesgo. Lo que mejor predice el futuro es el pasado. No obstante, creo que en unos años tendremos marcadores biológicos como en otras especialidades". Algo que contradice Frances, quien afirma que, en otras especialidades, ya se está conociendo los errores por intentar detectar precozmente las enfermedades: "Se ha abusado mucho de pruebas innecesarias que llevan a procedimientos dolorosos o a un exceso de medicación, como ha ocurrido en el cáncer de próstata o en la hipertensión. Y de eso ya se están dando cuenta otros médicos".

Clientes perpetuos

La predicción de una enfermedad en la infancia es todavía más complicada. "Los niños son más difíciles de diagnosticar, se tarda muchísimo con ellos, porque cambian tanto en el tiempo... Puede que tengan un problema vinculado al desarrollo o con algo que esté pasando en su familia o en el colegio. Pero son los clientes ideales para las farmacéuticas porque si llegas a ellos los tienes para toda la vida".
Desde la inclusión del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en el DSM la incidencia de esta enfermedad se ha triplicado en EEUU. Como explica este psiquiatra en su libro, "gran parte del incremento de casos de TDAH es el resultado de falsos positivos en niños a los que les iría mucho mejor sin ser diagnosticados". E insiste a este periódico: "Nos estamos gastando en EEUU unos 10.000 millones de dólares al año en fármacos para el TDAH para tratar a muchos niños que realmente no tienen ese problema y que están teniendo dificultades por culpa de aulas caóticas. Al empequeñecerse los presupuestos para educación, se quitó de en medio en muchos colegios a los profesores de gimnasia. Es mejor gastarse el dinero en colegios que maldiagnosticar a los niños y tratarles con medicinas caras".
A pesar de algunos informes que señalan que la prescripción de fármacos para el TDAH se ha duplicado en los últimos años en nuestro país, Juan José Carballo, responsable de la Unidad de Psiquiatría Infantil y del Adolescente de la Fundación Jiménez Díaz en Madrid, sostiene que España "está lejos del sobrediagnóstico. Sí que puede ocurrir que los pacientes vayan a la consulta y que, como este trastorno está muy en la cabeza de los especialistas, se les diagnostique erróneamente. Pero el 10% de los niños y adolescentes que se estima que tiene síntomas con deterioro de su funcionamiento por una enfermedad mental no está llegando a las consultas. Es decir, muchos están aún sin tratar".
Tanto este especialista como el resto de los consultados sostienen que la sociedad tiende a responsabilizar a los médicos de sus males en lugar de ocuparse ellos mismos, de buscar el apoyo de los amigos o la familia. Algo muy valioso y que parece haber sido clave en que, a pesar de la crisis, en España no se hayan disparado los suicidios.
Fuente: El Mundo.es

martes, 5 de agosto de 2014

análisis sanguíneo podría predecir el riesgo de suicidio?

n sencillo análisis de sangre podría contener
pistas sobre si una persona está en riesgo de suicidio, sugiere un
estudio reciente.

Unos cambios químicos en un gen que tiene que
ver con la respuesta del cerebro a las hormonas del estrés podrían
ayudar a fomentar los pensamientos y las conductas suicidas, explicaron
los autores del estudio. Detectar esos cambios en una muestra de sangre
podría ayudar a alertar a los médicos sobre el riesgo de suicidio de un
paciente, apuntaron.

"El suicidio es un importante problema de
salud pública que se puede prevenir, pero nuestros esfuerzos de
prevención se han visto impedidos porque no contamos con una forma
consistente de predecir quién está en un mayor riesgo de suicidarse",
señaló en un comunicado de prensa de la Universidad Johns Hopkins el
investigador líder del estudio, Zachary Kaminsky, profesor asistente de
psiquiatría y ciencias conductuales en la Facultad de Medicina de la
universidad.

"Con una prueba como la nuestra, quizá podamos
controlar las tasas de suicidio al identificar a esas personas e
intervenir lo bastante pronto como para evitar la catástrofe", planteó.

En
el estudio, que fue financiado en parte por el Instituto Nacional de la
Salud Mental de EE. UU., los investigadores analizaron unas mutaciones
genéticas en un gen conocido como SKA2. Como explicaron los
investigadores, el gen SKA2 se expresa en una parte del cerebro que es
responsable de bloquear los pensamientos negativos y controlar la
conducta impulsiva. El gen también es esencial para mover unos
receptores de la hormona del estrés que suprimen la liberación del
cortisol, la "hormona del estrés", por todo el cerebro.

Si el
SKA2 cambia de alguna forma, esos receptores de la hormona del estrés no
pueden realizar su función, apuntó el equipo de Kaminsky. Estudios
anteriores han mostrado que la liberación del cortisol con frecuencia no
funciona de forma adecuada en las personas que piensan en suicidarse o
que lo intentan, explicaron los investigadores.

Tras comparar los
cerebros de los pacientes con enfermedad mental con los cerebros de
personas sanas, los investigadores hallaron que las que se suicidaron
tenían unos niveles de SKA2 significativamente más bajos.

Dentro
de esa mutación genética común, el estudio también reveló que algunos de
los pacientes tenían un cambio en el gen que alteraba la forma en que
funcionaba. El cambio conllevaba la adición de unas sustancias químicas
conocidas como grupos metilos al gen. Unos niveles más altos de esa
sustancia también se hallaron en los pacientes que se habían suicidado.
Los investigadores confirmaron este hallazgo con dos estudios cerebrales
adicionales.

También se analizaron tres conjuntos distintos de
muestras de sangre de 325 pacientes que participaron en el Estudio del
Centro de Investigación en Prevención Johns Hopkins. Los investigadores
hallaron unos cambios químicos similares en el SKA2 en las personas con
pensamientos o conductas suicidas.

Según sus hallazgos, los
investigadores pudieron diseñar un análisis sanguíneo para predecir
cuáles participantes tenían pensamientos suicidas o habían intentado
suicidarse, con una certidumbre del 80 por ciento. El análisis fue
incluso más preciso entre los que tenían unos pensamientos o unas
conductas suicidas más graves. En esos casos, el análisis pudo predecir
su riesgo con una certidumbre del 90 por ciento. En las personas más
jóvenes, el análisis sanguíneo identificó a los participantes que habían
intentado suicidarse en algún momento con una precisión del 96 por
ciento.

Dos expertos mostraron cierto optimismo ante los hallazgos.

El
Dr. Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill en la
ciudad de Nueva York, aseguró que el estudio era "interesante y
promisorio" pero añadió que "se trata de un estudio muy preliminar que
se basa en una serie de muestras pequeñas, y se necesitan más estudios".

"Es
difícil creer que algo tan complejo como el suicidio se podría atribuir
a un solo gen como predictor del riesgo de intentos de suicidio",
comentó. "Aunque sea promisorio, cualquier hallazgo genético amerita
replicación con unas muestras sustancialmente más grandes de la
población, para descartar hallazgos espurios".

El Dr. Jeffrey
Borenstein, presidente de la Brain & Behavior Research Foundation en
la ciudad de Nueva York, anotó que "más personas mueren por el suicidio
que por homicidio. Una prueba que pueda identificar mejor a las
personas en riesgo de suicidarse tiene un potencial tremendo".

Considera
que "si este hallazgo se confirma, ayudaría a garantizar que las
personas que están en riesgo reciban el tratamiento que necesitan".

Un
análisis sanguíneo para predecir el riesgo de suicidio podría ser
particularmente beneficioso para su uso entre los militares, anotó el
equipo de Kaminsky, para vigilar de cerca a los que están en el mayor
riesgo cuando regresen del despliegue.

Los médicos de las salas
de emergencias también podrían usar la prueba como parte de su
evaluación del nivel de riesgo de suicidio de los pacientes, señaló el
equipo.

"Hallamos un gen que creemos que podría ser realmente
importante para identificar una gama de conductas, desde pensamientos
suicidas a los intentos de suicidio y a la consumación del suicidio, de
forma constante", anotó Kaminsky. "Debemos estudiar esto en una muestra
más grande, pero creemos que quizá seamos capaces de monitorizar la
sangre para identificar a los que están en riesgo de suicidio".



Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTE: Jeffrey Borenstein, M.D., president and CEO, Brain &
Behavior Research Foundation, New York City; Alan Manevitz, M.D.,
clinical psychiatrist, Lenox Hill Hospital, New York City; Johns Hopkins
University School of Medicine, news release, July 30, 2014

exposición prenatal al alcohol altera el desarrollo de la función cerebral

Ingerir alcohol durante el embarazo podría cambiar la forma en la que se desarrollan las señales cerebrales durante la infancia y la adolescencia, provocando así una persistencia de los trastornos del espectro alcohólico fetal.

Los niños con trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) muestran una activación del cerebro más débil durante las tareas cognitivas específicas que en sus homólogos no afectados, según un estudio realizado por Prapti Gautam y sus colaboradores del Instituto de Investigación Saban del Hospital infantil de Los Ángeles (Estados Unidos).
La investigación, publicada en Cerebral Cortex, indica la existencia de un posible mecanismo neural para los persistentes problemas de atención observados en individuos con TEAF. Los trastornos del espectro alcohólico fetal abarcan una amplia variedad de síntomas que están relacionados con la exposición de alcohol en el útero, entre las que se encuentra un deterioro cognitivo, déficits de atención y una anomalía en el sistema nerviosa central.
La infancia y la adolescencia, son las etapas donde más se desarrollan las funciones cerebrales responsable rendimiento de la memoria y la atención, por ello ese periodo resulta vital para el correcto desarrollo de las conexiones y redes neuronales. El estudio muestra que una exposición prenatal al alcohol puede alterar el desarrollo de estas funciones cerebrales. Los investigadores observaron a un grupo de niños con TEAF durante más de dos años y a otro grupo de niños que no padecían esa patología, se les realizaron resonancias magnéticas funcionales para observar la activación del cerebro a través de tareas mentales como la atención viso-espacial (cómo percibimos visualmente las relaciones espaciales entre objetos de entorno exterior) y el ejercicio de la memoria.
"Tras el estudio, se demostró que existen diferencias significativas en el desarrollo de la activación cerebral a lo largo del tiempo entre los dos grupos analizados, a pesar de que no diferían en el modo de ejecutar las tareas", ha explicado la principal autora del estudio, Elizabeth Sowell, directora del Laboratorio de Neuroimagen Cognitiva del Desarrollo del Instituto de Investigación Saban.
Finalmente, los resultados demostraron que una exposición prenatal al alcohol puede cambiar cómo se desarrollan las señales cerebrales durante la infancia y la adolescencia mucho tiempo después de que se produjeran los efectos dañinos de la exposición al alcohol en el útero. Un desarrollo atípico de la activación cerebral observada en niños con TEAF podría explicar la persistencia, a medida que crecen, de problemas en la función cognitiva y conductual detectada en este sector poblacional.
Fuente: DMedicina

Todo sobre erecciones matutinas

Suceden únicamente por la mañana?

No, se dan a lo largo de toda la noche, lo que ocurre es que la única
erección que cuenta con testigos a diario es la de la mañana. Pero el
fenómeno se produce durante el sueño, generalmente en relación con las
fases REM (sueño de movimientos oculares rápidos, por sus siglas en
inglés). De hecho, el fenómeno se conoce en la actualidad como
erecciones relacionadas con el sueño (sleep-related erections,
SRE), dado que el nombre técnico que se le dio en la década de
1960, tumescencia peneal nocturna, era algo rebuscado. En adultos, se
sabe que los niveles de testosterona también influyen en el fenómeno.


¿Le sucede a todos los hombres?

En efecto, salvo a aquellos con problemas de disfunción eréctil. Se
trata de un comportamiento completamente natural de un órgano sano, que
se manifiesta a lo largo de la vida de todos los hombres, con
variaciones en función de la edad. El pico de duración de este fenómeno
se da durante la pubertad: entre los 13 y los 15 años, los adolescentes
pasan con el pene en erección más del 30% del sueño. A partir de esa
edad, el duración del fenómeno remite hasta el 20% del sueño en hombres
sesagenarios. En algunos estudios se estableció que durante el sueño se
daban ciclos de unos 85 minutos de los cuales una media de 25 minutos
pertenecían al periodo de erección (la horquilla iría de los 15 a 40
minutos). Incluso los bebés manifiestan el fenómeno: durante estudios
realizados en la década de 1940, se observó a bebés sin pañales durante
el sueño para concluir que también vivían esas erecciones “que
frecuentemente despertaban al niño”.


¿Y a las mujeres?

Por razones obvias, el fenómeno de las erecciones nocturnas del
clítoris ha sido mucho más difícil de estudiar que el del pene. No
obstante, en las décadas de 1960 y 1970 se puso el foco en este asunto
hasta lograr identificar que las mujeres aumentaban el flujo sanguíneo hacia sus clítoris,
del mismo modo que sucede en los hombres para provocar su erección,
agrandando su tamaño y provocando lubricación vaginal durante la fase
REM del sueño. El proceso es, por tanto, muy similar al masculino.


¿Se produce a causa de sueños húmedos o por estar excitados previamente?

 

Platón mantenía que “en los hombres, la naturaleza de los órganos
genitales es desobediente y soberbia, como una criatura que es sorda a
la razón y que intenta dominar todo a causa de sus pasiones frenéticas”.
Pero no se trata, como se pensó durante mucho tiempo, de una rebelión
del cuerpo aprovechando que el cerebro no lleva las riendas. El primero
en dejar claro que estas erecciones no tienen nada que ver con sueños
eróticos fue el doctor Ismet Karacan, experto en trastornos del sueño,
en la década de 1960. Aunque los motivos y el mecanismo que lo detona se
desconocen en detalle, sabemos es que es un fenómeno espontáneo y que
se da con naturalidad en sujetos sanos. Por ejemplo, estas erecciones
nocturnas se ven negativamente afectadas cuando se producen cuadros
graves de fatiga, ansiedad o depresión. No obstante, sí tiene que ver
con nuestra capacidad de soñar: las mejores erecciones nocturnas las
tienen los sujetos que duermen bien y sueñan mucho, seguidos de quienes
duermen mal pero sueñan bien. Las peores erecciones nocturnas se
manifiestan en sujetos con mal dormir y sueños pobres.


¿Tiene relación con las ganas de orinar?

El psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing,
uno de los grandes pioneros del estudio de la sexualidad humana durante
el siglo XIX, estaba convencido de que las erecciones matutinas se
debían a una vejiga llena. Pero estaba equivocado. No obstante, la
conexión de la vejiga y de la erección con los nervios sacros puede
desencadenar en algún caso esa respuesta refleja. Es probable que, en
muchas ocasiones, un hombre se despierte con ganas de orinar y descubra
su erección, y que esto le lleve a deducir que se trata de causa y
efecto. Pero por esa regla de tres, muchos podrían pensar que las
erecciones se originan porque suena el despertador.


¿Y con las ganas de desfogarse?

Galeno, médico personal de Marco Aurelio, consideraba estas
erecciones un ejemplo de libro de que los sueños reflejan el estado
físico de una persona: “Los hombres llenos de esperma imaginarán que
están teniendo relaciones sexuales”, aseguraba. En su opinión, las
erecciones nocturnas eran consecuencia de la condición física del
hombre, del mismo modo que pensaba que la abstinencia sexual podía
causar locura. En realidad, solamente estaba dando palos de ciego.


¿Estas dudas pueden causar problemas morales?

Durante mucho tiempo, las noches fueron el campo de batalla en los
que los religiosos luchaban por mantener su pureza contra esa bestia
lujuriosa que hacía despertar a su pene contra su voluntad. Los monjes
cristianos culpaban a irresistibles demonios femeninos que les atacaban
aprovechando que eran vulnerables mientras dormían. Llegaban incluso a
atarse crucifijos a los genitales antes de ir a la cama para alejar a
estas demoníacas tentaciones. San Agustín quiso darle a los hombres un
respiro al asegurar que, en sueños, no eran responsables de sus actos
aunque debían sentirse mal por lo que les ocurría. Refiriéndose a las poluciones
nocturnas, dijo: “Si la emisión nocturna se origina en un sueño
erótico, esto no debe verse como algo pecaminoso dado que el dormido no
puede controlar las imágenes que aparecen en sus sueños”. Santo Tomás de
Aquino, también en referencia a las eyaculaciones, aseguró que “un
orgasmo nocturno no es un pecado, pero a veces es fruto de un pecado
previo”. Con la llegada de la estricta moralidad del siglo XIX, se
idearon corsés y artefactos para evitar estas erecciones o su potencial
disfrute.


¿Para qué sirven estas erecciones?

El psicoanalista Wilhelm Stekel identificó en 1920 que la erección
matutina, la última erección del sueño, es un fenómeno que se produce
naturalmente en hombres saludables desde la infancia hasta la vejez. Hoy
en día, la mayoría de los científicos supone que representan un
mecanismo destinado a proteger la integridad de los tejidos de los
cuerpos cavernosos del pene. Es decir, un ejercicio espontáneo en el que
son las arterias las que hinchan el pene con sangre rica en oxígeno
para revitalizar y regenerar sus tejidos. Además, sirven a los
especialistas para determinar si los casos de disfunción eréctil tienen
un origen fisiológico o psicológico.


¿Qué importancia le dieron en el pasado?

Dado que llegó a considerarse un pecado mortal casarse siendo incapaz
de consumar el matrimonio, entre el siglo XIV y hasta bien entrado el
XVII, en la Europa cristiana se realizaban pruebas periciales
que incluían la observación nocturna del esposo. En los casos en los que
un matrimonio sin consumar llegaba a los tribunales, el jurado podía
pasar la noche junto al hombre para observar si se daban erecciones
nocturnas, lo que probaría que podía copular con su mujer. También se
requería una demostración de rigidez, incluso de “elasticidad y
movilidad natural”, según recoge Pierre Darmon.
Este tipo de pruebas derivaron en auténticas sesiones de voyeurismo
auspiciadas por la jerarquía eclesiástica. “En ocasiones, el jurado
exigía tener una demostración de eyaculación”, recuerda el estudio de
Mels Van Driel en The Journal of Sexual Medicine. Con el
tiempo, los jurados no se conformaban con esto y las parejas se verían
en la obligación de mantener relaciones en su presencia.


¿Cómo se estudian estas erecciones?

En la actualidad se usan resonancias magnéticas para observar la
actividad del cerebro y aparatos para medir el calor y el flujo
sanguíneo en la zona genital sin necesidad de invadir la intimidad del
sujeto, pero esto no siempre fue así. A partir de 1955, se usaron donuts
de plástico rellenos de agua que, con el pene en el agujero, si ganaba
volumen desplazaba el agua elevando su nivel en un tubo que observaban
los investigadores. En el caso de las mujeres, en 1972 se usó un sistema
similar que consistía en un balón de aire conectado a una cámara de
presión que avisaba de contracciones musculares en la vagina. Por
supuesto, también se realizan observaciones directas en sujetos desnudos
y por medio de una discreta ventanilla del laboratorio.

REFERENCIA
'Sleep-Related Erections Throughout the Ages' doi: 10.1111/jsm.12557

original:
http://esmateria.com/2014/08/05/todo-lo-que-siempre-quiso-saber-sobre-erecciones-matutinas-pero-nunca-se-atrevio-preguntar/

viernes, 1 de agosto de 2014

Las heces de gato puede ayudar a curar el cáncer

Con el número de casos de cáncer al alza en todo el mundo, la búsqueda de una cura para esta enfermedad es una prioridad para muchos investigadores. Ahora, un equipo de científicos de la Geisel School of Medicine at Dartmouth-Hitchcock Medical Center (EEUU), ha descubierto que un parásito que se encuentra en las heces de los gatos podría servir para crear una vacuna contra el cáncer.

El insecto en cuestión es el Toxoplasma gondii, un protozoo parásito que suele vivir en los intestinos de animales de sangre caliente, sobre todo, en los de los gatos. Así, los expertos están convencidos de que la caca o heces de gato, podría ser la clave de una cura para el cáncer debido a que éste tiene propiedades anticancerígenas.
Cuando este parásito entra en el cuerpo humano, produce una respuesta de creación de las células que combaten eficazmente el cáncer; esto es, a pesar de que el cáncer fulmina el sistema inmunológico del paciente, el parásito puede ayudar a “encenderlo”, deteniendo así la progresión del cáncer. Debido a que el parásito puede causar la enfermedad de toxoplasmosis, no se han realizado pruebas directas en pacientes con cáncer (debido a su debilidad inmunológica), sino que para las pruebas con ratones crearon un parásito mutante llamado “cps”, que es incapaz de replicarse, para asegurarse de que funcionaba exclusivamente como vacuna, eliminando la posibilidad de que evolucione a toxoplasmosis y poner en peligro a los pacientes.
“Los cánceres agresivos parecen rápidos descarrilamientos de trenes en movimiento. Cps es microscópico, pero súper fuerte, el héroe que atrapa los trenes descarrilados, detiene su progresión y les encoge hasta que desaparezcan. Las células de caballo de Troya que albergan cps serán devueltas al paciente como una vacuna contra el cáncer para generar las respuestas inmunes ideales necesarias para erradicar sus células cancerosas y también para proporcionar inmunidad de por vida contra cualquier repetición futura del cáncer”, afirma David J. Bzik, coautor del estudio.
Fuente: Muy Interesante Salud

Descubren la causa detrás de la muerte de un tercio de los pacientes de cáncer

Un estudio publicado esta semana concluye que la caquexia, un síndrome que causa extrema delgadez y debilidad, es la auténtica causa de la muerte de un tercio de los pacientes de cáncer y no el avance del tumor en sí. Los autores afirman que si se inhibe la transformación de grasa ‘mala’ en ‘buena’ los síntomas de la caquexia mejoran, por lo que supondría una nueva vía terapéutica.

La mayor parte de quienes investigan el cáncer se concentran en la biología del tumor en sí. Pero Michele Petruzzelli, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), decidió poner el foco en el resto del organismo para buscar vías de ataque indirecto a la enfermedad.
Su trabajo sobre la respuesta del cuerpo al tumor, publicado ahora en Cell Metabolism, ha descubierto que la caquexia, la extrema delgadez y debilidad que afecta a enfermos en fases avanzadas de numerosas enfermedades, acaba siendo la auténtica causa de la muerte de un tercio de los enfermos de cáncer.
Además, su estudio revela que dicha delgadez se desencadena por un proceso hoy muy estudiado no para combatir el cáncer, sino la obesidad: la conversión del tejido graso blanco en marrón, la conocida como grasa parda.
"Es la primera vez que este fenómeno que podríamos llamar quemagrasa se asocia a un efecto negativo", explica Petruzzelli. "La transformación de grasa blanca en grasa marrón, que es ahora uno de los temas estrella de la investigación por sus potenciales efectos positivos contra la obesidad y la diabetes, tiene consecuencias muy perniciosos en el contexto del cáncer".
Los investigadores afirman además que si se logra reducir la transformación del tejido graso los síntomas de la caquexia mejoran, aunque no desaparezcan del todo. Lo demostraron bloqueando moléculas mediadoras de la inflamación –un proceso vinculado a la caquexia–, en concreto la citoquina IL6.
 "La inhibición del paso de grasa blanca a parda representa, por tanto, una vía prometedora para mejorar la caquexia en los pacientes de cáncer", escriben los autores en su trabajo.
El punto de partida de este trabajo, ha explicado Petruzzelli, fue seleccionar una docena de ratones modelo y estudiar qué transformaciones sucedían en sus cuerpos a medida que se desarrollaba el tumor.
Los investigadores observaron numerosos cambios en los órganos de los animales, que variaban en función del tipo de modelo y tumor. Sin embargo, el efecto de la transformación de grasa blanca en marrón se dio en todos ellos y muy pronto, antes de que se manifestaran los síntomas ya conocidos de la caquexia.

No es ‘autocanibalismo’

La caquexia asociada a cáncer se interpretaba hasta hace poco como una especie de autocanibalismo: el organismo se consume a sí mismo tratando de cubrir las necesidades energéticas del tumor en constante crecimiento. Pero hoy se sabe que pueden producir caquexia tumores de todos los tamaños, incluso muy pequeños, y en etapas muy tempranas del desarrollo tumoral, lo que no casa con la hipótesis. Los investigadores han visto que tampoco obedece a una mayor necesidad del organismo de generar calor.
Estos nuevos datos, y la constatación de que es la caquexia asociada al tumor –y no el tumor en sí– es lo que causa la muerte de un tercio de los pacientes de cáncer, ha impulsado el estudio de este síndrome en los últimos años. Ahora se sabe que está vinculado a la inflamación.
Los resultados indican que si se actúa bloqueando uno de los agentes que promueven esta inflamación, la citoquina IL6, se reduce sustancialmente el proceso de transformación de la grasa y, consecuentemente, la caquexia –aunque los investigadores resaltan que no se logra una curación: la IL6 es solo una de diversas citoquinas implicadas y bloquearla no es suficiente–.

Una vía a la prevención de la caquexia

Este resultado sugiere que los antiinflamatorios podrían ayudar a combatir la caquexia. Pero hay un problema: el desconocimiento sobre este síndrome es aún tal que, hoy por hoy, no es posible predecir qué enfermos de cáncer la desarrollarán.
Para los autores, el actual trabajo podría abrir una vía al descubrir procesos –la transformación de la grasa– muy iniciales en la caquexia. "Permite pensar en la posibilidad de identificar biomarcadores que nos ayuden a predecir qué pacientes van a desarrollar caquexia, de forma que podamos tratarles de forma preventiva", señala Petruzzelli.

Grasa ‘buena’ y ‘mala’

El trabajo relaciona dos procesos –la transformación de la grasa blanca en parda y la caquexia– que por motivos distintos han sido poco estudiados, pero que en los últimos años se han convertido en grandes temas de la investigación en todo el mundo.
La importancia del proceso de transformación de la grasa blanca en marrón en humanos se descubrió hace apenas dos años. La mayor parte de la grasa en un humano adulto es blanca (tejido adiposo blanco), y se sabe que su principal función –no la única– es almacenar energía (en forma de ‘michelines’).
La grasa marrón, en cambio, se quema para producir calor; la grasa de los bebés y de los animales que hibernan es así. En el contexto de la actual epidemia de obesidad, la grasa blanca ha sido apodada como mala, mientras que la marrón es la buena.
El descubrimiento de que los humanos adultos pueden convertir la grasa blanca/mala en marrón/buena mediante el ejercicio o la exposición a bajas temperaturas ha abierto una nueva vía de ataque a la obesidad, y de hecho ya está en marcha la búsqueda activa de herramientas farmacológicas para inducir la transformación.
El nuevo trabajo no valora la bondad o maldad de cada tipo de grasa, pero pone de relieve un proceso que, potenciado, podría combatir la obesidad pero que en enfermos de cáncer debe ser combatido.
Fuente: SINC

Los niños rechazan la comida 'saludable'

¿Quiere que los niños pequeños adopten una dieta más saludable?. No les diga que algo que es saludable es bueno para ellos. Hacerlo en realidad les hará pensar que no tendrá un buen sabor, sugiere un estudio reciente.

"Los padres y los cuidadores que luchan por lograr que los niños coman una dieta más saludable podrían tener mejor suerte simplemente sirviendo la comida sin decir nada al respecto, o (si es creíble) enfatizando lo sabrosa que en realidad es la comida", aconsejaron los autores del estudio, Michael Maimaran, de la Facultad de Administración Kellogg de la Universidad de Northwestern y Ayelet Fishbach, de la Facultad de Negocios Booth de la Universidad de Chicago.
Los hallazgos aparecen en la edición de octubre de la revista Journal of Consumer Research.
Los investigadores iniciaron el estudio para evaluar su predicción de que "cuando se presenta la comida a los niños y se les dice que es para que sean más fuertes o como una herramienta para alcanzar una meta como aprender a leer o contar, concluyen que la comida no es tan sabrosa y por tanto consumen una cantidad más baja", señalaron en un comunicado de prensa de la revista.
En cinco experimentos, los investigadores se enfocaron en niños de 3 a 5 años de edad. En cada uno, los niños vieron un libro ilustrado que presentaba a una niña que comía galletas saladas o zanahorias. Cuando luego se les ofreció la misma comida, los niños del estudio eran menos propensos a comer una de ellas si el libro de cuentos la presentaba como que era buena para su salud o útil en el proceso de aprendizaje.
Los autores del estudio sugieren que los expertos en mercadeo podrían llegar con más facilidad a los padres y a los niños si enfatizan menos el valor sanitario de los alimentos y se enfocan más en la experiencia positiva de consumir el alimento.
Fuente: MedlinePlus News

Bebida de brócoli protegería de contaminación urbana

El brócoli, un vegetal crucífero con interesantes propiedades, ha demostrado ser, en forma de bebida, una magnífica forma de desintoxicar el cuerpo humano de algunos compuestos que van a parar a su interior cuando la persona vive o trabaja en una zona muy castigada por la contaminación, como por ejemplo un polígono industrial repleto de chimeneas que emiten humos, o un área por la que circula un tráfico muy denso de automóviles, camiones y demás vehículos con motor de combustión interna.

El hallazgo puede que haya abierto la puerta a una nueva, barata y fácil estrategia alimentaria de prevención contra enfermedades promovidas por la polución.
Esta demostración de la capacidad antipolución del brócoli se ha hecho en un ensayo clínico en China. En la investigación también han trabajado científicos de la Universidad de Pittsburgh en Pensilvania, y la Escuela Bloomberg de Salud Pública adscrita a la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, todas estas entidades en Estados Unidos.

En el ensayo clínico, con cerca de 300 hombres y mujeres chinos de una de las regiones más contaminadas de China, Thomas W. Kensler, de la Universidad de Pittsburgh, John Groopman, de la Escuela Bloomberg, y sus colegas de instituciones estadounidenses y chinas, han constatado que el consumo diario de media taza de bebida de brócoli producía de forma rápida, significativa y sostenida niveles más altos de excreción de benceno, una sustancia con efectos cancerígenos en el Ser Humano, y acroleína, que, entre otras cosas, provoca irritación pulmonar.

La contaminación del aire, un problema mundial cada vez mayor, causa 7 millones de muertes al año en el mundo, según los inquietantes cálculos de la Organización Mundial de la Salud, y en los últimos años ha llegado a niveles peligrosos en muchas partes de China.
En estudios anteriores se comprobó que las dietas ricas en vegetales crucíferos como por ejemplo el brócoli, la col (repollo), y la col de Bruselas (repollito de Bruselas), reducen el riesgo de enfermedades crónicas degenerativas, incluyendo al cáncer.

El brócoli, ya sea en forma sólida o en forma de bebida, es una fuente de un compuesto que al consumirlo genera sulforafano (una sustancia anticancerígena). El resultado es que se genera un incremento de enzimas que aumentan la capacidad del metabolismo para suprimir del cuerpo compuestos contaminantes como el benceno y la acroleína.

Esta investigación ha recibido subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Fuente: NCYT

martes, 24 de junio de 2014

¿Una proteína que rejuvenece el cerebro?

Una nueva satisfacción llega a los investigadores de la mano de la proteína GDF11. Esta semana se van a publicar un estudio en la edición digital de la revista Science que indica cómo esta proteína además de recuperar las células cardíacas en ratones, mejora sus capacidades intelectuales. Se han realizado varios estudios en la Universidad de Harvard y se ha llegado a importantes conclusiones: inyectaron la proteína GDF11 a ratones de edad avanzada y descubrieron que estos ratones recobraron algunas capacidades que habían perdido debido al envejecimiento, como por ejemplo el olfato.

La proteína GDF11 se encuentra en sus niveles más óptimos en la etapa de juventud, por ello,  los seres humanos son más fuertes y más ágiles mentalmente en esta etapa de su vida. Los estudios indican que en animales, esta proteína restaura funciones del cerebro que se pierden con el envejecimiento. Una recuperación parecido podría darse también en los músculos. Todavía queda mucho por estudiar y por investigar pero se abre una amplia puerta hacia un futuro más saludable.

El trabajo nocturno predispondría a sufrir diabetes

Trabajar el turno de noche no solo causaría ojeras, somnolencia, desórdenes del sueño y fatiga general, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes, mientras más años se mantengan esas condiciones laborales, mayores serán las probabilidades de adquirir la afección, así lo advierte un estudio realizado en la Universidad de Harvard en Boston, Estados Unidos.

De acuerdo con la investigación, publicada recientemente en la revista Science Translational Medicine, trabajar el turno de noche es un doble golpe para el organismo, la privación de sueño y el horario de dormir/despertar fuera de sincronía con el reloj biológico interno del cuerpo, desestabilizaría las células del páncreas que producen la insulina y con ello, aumentarían los niveles de glucosa en sangre.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores trabajaron durante seis semanas con 21 personas sanas. Los voluntarios durmieron 10 horas diarias durante las tres primeras semanas del estudio, pero luego su descanso se redujo a 5.6 horas de sueño cada 24 horas para simular las rotaciones en los turnos de trabajo.

Alteración del ritmo circadiano

Los resultados mostraron que la alteración de los ciclos de vigilia-sueño afectó a las células pancreáticas secretoras de insulina y un aumento de los niveles de glucosa en sangre. Es decir, el paso previo a la diabetes. La masa corporal de también se vio afectada, ya que los participantes mostraron una reducción de la actividad metabólica que se podría traducir en un aumento de peso.
Los investigadores también encontraron que al cabo de nueve días los efectos negativos en el organismo se revertían si el reloj circadiano se reajustaba y destacan que los turnos de trabajo que cambian cada mes serían menos perjudiciales para la salud que los que lo hacen cada pocos días.
Fuente: UnivisionSalud

¿Realmente algún día podremos congelar nuestros órganos?

Imagine que los médicos pudieran abrir congeladores y seleccionar riñones, hígados o corazones para utilizarlos en operaciones que pueden salvar vidas. A continuación se explica por qué esto es tan difícil de lograr.

En caso de necesitar un riñón nuevo, un corazón de reemplazo u otro órgano vital, usted no tiene precisamente muchas opciones. Esto se debe a que cuando se trata de órganos humanos sanos para trasplantes que pueden salvar vidas, existe un abismo enorme entre la oferta y la demanda.
En clic Estados Unidos, se trasplantaron 26.517 órganos en 2013, pero más de 120.000 pacientes se encuentran en la lista de espera. En pocas palabras, no existen suficientes donaciones para todos.
Lo que es peor, incluso a veces se desperdician los órganos que están disponibles porque no tienen mucha vida útil una vez extraídos del donante.
Por el momento, lo mejor que podemos hacer es mantenerlos en una solución especial apenas por encima de 0 grados centígrados durante uno o dos días, lo que no deja mucho tiempo para encontrar pacientes que sean receptores completamente compatibles para recibirlos.
Pero existe una posible respuesta. Si los científicos pudieran hallar una forma de congelar órganos y traerlos de vuelta sin incurrir en daños, posiblemente podríamos guardarlos durante semanas o meses.
Se podría hacer lo mismo con los órganos diseñados en el laboratorio, si somos capaces de crearlos. Teniendo esto presente, la clic Organ Preservation Alliance, una organización benéfica adscrita a los laboratorios de Singularity University en el Parque de Investigación de la NASA en California, tiene previsto crear un premio millonario para quien incentive avances en este sentido.

¿Es posible criopreservar?

Entonces, ¿podríamos vislumbrar una época en la que los cirujanos de trasplantes abran los congeladores y seleccionen riñones, hígados o corazones para llevar a cabo operaciones que pueden salvar vidas?
Los científicos han estado criopreservando o congelando con éxito pequeños grupos de células humanas durante 40 años.
Conservan óvulos y embriones inundando las células con soluciones de los denominados compuestos crioprotectores, los cuales impiden la formación de cristales de hielo que pueden destruir las células y también las protegen contra la contracción mortal.
Lamentablemente, encuentran grandes obstáculos cuando intentan implementar este proceso a mayor escala, puesto que la arquitectura dentro de los órganos y tejidos más complejos es mucho más vulnerable a los daños relacionados con los cristales de hielo.
Sin embargo, un pequeño grupo de investigadores no se ha dado por vencido y se está preparando para el desafío, en parte, siguiendo pistas de la naturaleza.
Por ejemplo, los peces-hielo de la Antártica sobreviven en aguas muy frías a -2 grados centígrados gracias a las proteínas anticongelantes (AFP, por sus siglas en inglés), que reducen el punto de congelación de sus fluidos corporales y se unen a los cristales de hielo para detener su propagación.
Los investigadores han utilizado soluciones que contienen las AFP del pez-hielo antártico para conservar corazones de ratas durante un período de hasta 24 horas a unos cuantos grados bajo cero .
Sin embargo, a una temperatura más baja se producen efectos contraproducentes en las AFP de este animal: obligan a que los cristales de hielo en formación produzcan puntas afiladas que perforan las membranas celulares.
Otro compuesto anticongelante descubierto recientemente en un escarabajo de Alaska que puede tolerar -60 °C podría resultar más útil.
Pero los ingredientes anticongelantes por sí solos no van a hacer el trabajo. Esto se debe a que la congelación también destruye las células al afectar el flujo de fluidos dentro y fuera de ellas.
El hielo se forma en los espacios entre las células, reduciendo el volumen de líquido y aumentando la concentración de sales disueltas y otros iones. El agua se precipita desde las células hacia fuera para compensar, causando que se marchiten y mueran.
En óvulos y embriones los compuestos crioprotectores tales como el glicerol resultan muy útiles: no sólo desplazan el agua para evitar la formación de hielo dentro de las células, sino que también ayudan a evitar la contracción celular y la muerte.
El problema es que estos compuestos no pueden trabajar con la misma magia en los órganos. Por un lado, las células de los tejidos son mucho más susceptibles a la penetración del hielo.
Y aún cuando las células estén protegidas, los cristales de hielo que se forman en los espacios entre ellas destruyen las estructuras extracelulares que mantienen unido el órgano y facilitan su función.

Vitrificación

Una forma de superar los peligros de la formación de hielo es evitar que ocurra. Por eso, algunos científicos apuestan por una técnica llamada vitrificación, por la que los tejidos se enfrían tanto que se transforman en un vidrio libre de hielo.
El método ya es utilizado por algunas clínicas de fertilidad y ha producido algunos de los resultados más alentadores hasta la fecha en cuanto a la preservación de tejidos complejos.
En el año 2000, por ejemplo, Mike Taylor y sus colegas de Cell and Tissue Systems en Charleston, Carolina del Sur, vitrificaron segmentos de 5cm de longitud de la vena de un conejo, que se ubica entre las células y los órganos en términos de complejidad y demostraron que conservan la mayor parte de su función después de calentarse.
Dos años después, Greg Fahy y sus colegas de 21st-Century Medicine, una empresa de investigación de la criopreservación con sede en California, realizaron un avance importante: vitrificaron el riñón de un conejo, manteniéndolo por debajo de la temperatura de transición vítrea de -122 grados centígrados durante 10 minutos, antes de descongelarlo y trasplantarlo a un conejo que vivió durante 48 días antes de que fuera sacrificado para examinarlo.
"Era la primera vez que se había criopreservado y trasplantado un órgano vital con soporte vital posterior", dice Fahy. "Era la prueba de que se trataba de una propuesta realista".
Pero el riñón no funcionó tan bien como una versión sana, principalmente debido a que una parte en particular, la médula, tardaba más en absorber la solución crioprotectora, lo que significaba que se formara un poco de hielo en ella durante la descongelación.
"Aunque teníamos gran ánimo, también sabíamos que teníamos que mejorar", añade Fahy.
"Eso es lo más cerca que hemos llegado", dice Taylor, añadiendo una nota de cautela. "Eso fue hace más de 10 años, y si la técnica era suficientemente robusta, entonces debería haber habido informes y estudios de seguimiento que acreditaran el hallazgo, algo que no ha existido".
El progreso ha sido lento, en parte, dice Fahy, porque dejó de producirse una sustancia química que era parte clave de su método. No obstante, su grupo ha recuperado terreno y dio un paso adelante: en la reunión anual de la Sociedad de Criobiología en 2013, Fahy presentó un método que permite que la médula se cargue más rápidamente con crioprotectores.
A pesar del optimismo de Fahy, está claro que cuando se trata de preservar órganos grandes, la vitrificación plantea algunos desafíos formidables. Para empezar, se necesitan altas concentraciones de crioprotectores (por lo menos cinco veces mayores que en un enfriamiento lento convencional) que pueden envenenar las células y los tejidos que supuestamente deben proteger.
El problema se agrava con los tejidos más grandes porque se requiere más tiempo para cargar los compuestos, lo que significa tiempos de enfriamiento más lentos y más oportunidades de que se produzca la exposición tóxica. Además, si el enfriamiento es demasiado rápido o alcanza temperaturas demasiado bajas, pueden aparecer grietas.
Este proceso de calentamiento extremadamente delicado presenta más obstáculos. Si el espécimen vitrificado no se calienta rápidamente o de manera bastante uniforme, la vidriosidad da paso a la cristalización, un proceso conocido como desvitrificación y, otra vez, puede producirse el agrietamiento.
(Este) es un desafío que aún no hemos superado", dice John Bischof, criobiólogo e ingeniero de la Universidad de Minnesota. "El factor limitante es la rapidez y la uniformidad con las cuales podemos descongelarlo". Y eso se debe a que el calentamiento se realiza generalmente de afuera hacia adentro.
El año pasado, Bischof y el estudiante graduado Michael Etheridge propusieron una forma de solucionar el problema: añadir nanopartículas magnéticas a la solución de crioprotectora.
La idea es que las partículas se dispersen a través del tejido y, una vez excitadas por los campos magnéticos, calienten todo de manera rápida y uniforme. El dúo está trabajando actualmente con Taylor y sus colegas para probar el método en las arterias de los conejos.

El hielo en acción

En su mayor parte, los avances en el ámbito han llegado por ensayo y error: probando combinaciones de soluciones y métodos de congelación y descongelación.
Pero los investigadores también han comenzado a aprovechar las nuevas tecnologías para examinar más de cerca cómo se comporta el hielo en las células y tejidos.
Si se comprenden los procesos en detalle, cabe esperar que se puedan diseñar métodos novedosos y más eficaces para controlarlos.
En los últimos 12 meses se han registrado avances significativos en esta área. Taylor, que trabaja con Yoed Rabin, ingeniero mecánico de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, presentó un nuevo dispositivo que permite la visualización de imágenes térmicas de alta resolución a todo color en tejidos de gran volumen.
Mientras tanto, Jens Karlsson de la Universidad Villanova en Pennsylvania, ha capturado recientemente secuencias de video microscópicas en cámara ultralenta del momento en que el hielo entra en pequeñas bolsas entre dos células estrechamente unidas y luego provoca la cristalización dentro de ellas.
Las perspectivas de estos métodos podrían aportar nuevas ideas sobre la forma de manipular el proceso de congelación, dice Karlsson, que está tratando de averiguar la manera de criopreservar tejidos por medio del control cuidadoso del proceso de congelación y descongelación, en lugar de hacerlo por medio de la vitrificación.
Una posibilidad es diseñar genéticamente células que puedan persuadirse para que formen uniones célula-célula que sean capaces de resistir la criopreservación. La siguiente tarea sería encontrar una manera de dirigir la formación de hielo extracelular de modo que no afecte la función de un órgano.
Karlsson también está dispuesto a utilizar simulaciones por computadora del proceso de congelación para probar de manera efectiva millones de posibles protocolos.
"Necesitamos este tipo de herramientas para acelerar el progreso", dice Karlsson, que compara la tarea con "intentar llegar a la luna con una fracción de los fondos dedicados a ese esfuerzo".
Incluso con recursos limitados, el área ha demostrado que la criopreservación libre de hielo es práctica para pequeños tejidos, como un segmento de vaso sanguíneo. "La barrera que queda y que es importante", dice Taylor, "es escalarla hasta un órgano humano".
Para Karlsson, que sospecha que tales esfuerzos "podrían toparse contra un muro" antes de que la vitrificación sirva alguna vez para los órganos humanos, los métodos de congelación (o los que él denomina métodos basados en el hielo) representan una vía igual o incluso más fiable hacia el éxito.
Pero existe una última noción que debe tomarse en serio. "Ninguna técnica de criopreservación ofrece un 100% de supervivencia de las células componentes", dice Taylor.
"En muchas aplicaciones esto puede tolerarse, pero para un órgano único esto podría suponer un grado considerable de lesión a reparar después del almacenamiento o trasplante".
En última instancia, eso significa que sin importar cuán bien criopreservados estén los especímenes, es probable que sean de calidad inferior en comparación con los órganos recién adquiridos.
Fuente: BBC Salud

¿Qué debe saber un niño de 4 años?

Hace poco, en un foro sobre la educación de los hijos, leí una entrada de una madre preocupada porque sus hijos, de cuatro años y año y medio, no sabían lo suficiente. "¿Qué debe saber un niño de cuatro años?", preguntaba.

Las respuestas que leí me llamaron mucho la atención... Una madre indicaba una lista de todas las cosas que sabía su hijo. Contar hasta 100, los planetas, escribir su nombre y apellido, y así sucesivamente. Otras presumían de que sus hijos sabían muchas más cosas, incluso los de tres años. Algunas incluían enlaces a páginas con listas de lo que debe saber un niño a cada edad. Solo unas pocas decían que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que no hay que preocuparse.
Pensé que probablemente la respuesta de esas mujeres a una madre angustiada fuera añadirle más preocupación.... Somos una cultura tan competitiva que hasta nuestros niños en edad preescolar se han convertido en trofeos de los que presumir. Pero atención!!! La infancia no debe ser una carrera que arroja por resultado niños ganadores y niños perdedores....
Alicia Bayer, una mujer norteamericana que se interesa por los temas de infancia y educación, hace una lista de aquellas cosas importantes que debe saber un niño/a de 4 años... me pareció hermosa y la comparto:
1.Debe saber que lo quieren por completo, incondicionalmente y en todo momento.
2.Debe saber que está a salvo y además cómo mantenerse a salvo en lugares públicos, con otra gente y en distintas situaciones. Debe saber que tiene que fiarse de su instinto cuando conozca a alguien y que nunca tiene que hacer algo que no le parezca apropiado, se lo pida quien se lo pida. Debe conocer sus derechos y que su familia siempre lo va a apoyar.
3.Debe saber reír y utilizar su imaginación. Debe saber que nunca pasa nada por pintar el cielo de color naranja o dibujar gatos con seis patas.
4.Debe saber lo que le gusta y tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro.
5.Debe saber que el mundo es mágico y él también. Debe saber que es fantástico, listo, creativo, compasivo y maravilloso. Debe saber que pasar el día al aire libre haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es tan importante como aprender los números. Mejor dicho, mucho más.
Pero más importante es lo que deben saber los padres:
1.Que cada niño aprende a andar, hablar, leer y hacer cálculos a su propio ritmo, y que eso no influye en absoluto en cómo de bien ande, hable, lea o haga cálculos después.
2.Que el factor que más influye en el buen rendimiento académico y las buenas notas en el futuro no son los manuales, ni las guarderías elegantes, ni los juguetes caros, sino que mamá o papá dediquen un rato cada día o cada noche (o ambos) a compartir momentos de juego, lectura, dibujos y risas con sus hijos.
3.Que ser el niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las "ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada.
4.Que nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios artísticos y, lo más importante, libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de menos, pero algunos son importantes: juguetes creativos como los de encastre, una buena cantidad de témperas y plastilinas, los instrumentos musicales, los disfraces, y libros y más libros. Necesitan libertad para explorar con estas y otras cosas, amasar pan y ponerlo todo perdido, usar pintura, plastilina y purpurina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y hacer un cajón de barro.
5.Que nuestros hijos necesitan tenernos más. Hemos aprendido tan bien eso de que necesitamos cuidar de nosotros mismos que algunos lo usamos como excusa para que otros cuiden de nuestros hijos. Claro que todos necesitamos tiempo para un baño tranquilo, ver a los amigos, un rato para despejar la cabeza y, de vez en cuando, algo de vida aparte de los hijos. Pero vivimos en una época en la que las revistas para padres recomiendan que tratemos de dedicar 10 minutos diarios a cada hijo y prever un sábado al mes dedicado a la familia. ¡Qué horror! Nuestros hijos necesitan juegos electrónicos, los ordenadores, las actividades extraescolares, las clases de ballet, fultbol e inglés mucho menos de lo que nos necesitan a NOSOTROS. Necesitan a unos padres que se sienten a escuchar su relato de lo que han hecho durante el día, unas madres que se sienten a hacer manualidades con ellos, padres y madres que les lean cuentos y hagan tonterías con ellos. Necesitan que demos paseos con ellos en las noches de primavera sin importarnos que el pequeñajo vaya a 150 metros por hora. Tienen derecho a ayudarnos a hacer la cena aunque tardemos el doble y trabajemos el doble. Tienen derecho a saber que para nosotros son una prioridad y que nos encanta verdaderamente estar con ellos.

La cafeína deshidrata?

Todos los días, alrededor del mundo, se toman aproximadamente 1.600 millones de tazas de café: casi el doble de lo que el planeta consume de té.

¿Por qué? Por varias razones. Una de ellas puede ser el sabor, o simplemente su poder para ayudar a despertarse. ¿Quién no ha visto a los aficionados al café en la mañana, buscando con desespero una humeante taza para empezar el día con las baterías bien cargadas?
Pero nos han dicho que tenemos que ser precavidos con las dosis.
La ciencia médica también nos ha recomendado tomar siete u ocho vasos de agua al día para estar bien hidratados, pero las tazas de infusiones no cuentan para cubrir esa cuota porque la cafeína deshidrata.
Sin embargo, ¿qué evidencia existe de que eso es así? ¿Realmente la sustancia que hace único al café tiene un fuerte poder deshidratante?

Más allá de la cafeína

Aunque el café y el té contienen distintas sustancias, las investigaciones por lo general se han enfocado en estudiar su componente más popular: la cafeína.
Sobre este tema, el estudio que se cita repetidamente es uno que data de 1928, cuando se investigó el consumo de cafeína con una muestra de sólo tres personas durante el curso de dos inviernos. (1)
El proceso consistía en pedir a los participantes que tomaran cuatro tazas de café al día, después se les daba té y finalmente se les pedía que se abstuvieran de consumir infusiones o se les suministraba agua con cafeína pura.
Mientras tanto, se iba midiendo el volumen de la orina a intervalos regulares.
Los investigadores concluyeron que si el ser humano consume agua con cafeína pura, después de un período de dos meses de abstinencia de café y té, el volumen de su orina se incrementaba en un 50%.
En cambio, cuando tomaban café regularmente otra vez, su cuerpo se volvía resistente a los efectos diuréticos.

No es un diurético

Se sabe que grandes dosis de cafeína incrementan el flujo de sangre hacia los riñones e inhiben la absorción de sodio, lo cual puede explicar sus potenciales cualidades diuréticas.
Pero el mecanismo exacto de cómo ocurre este proceso todavía es materia de debate.
Por ejemplo, cuando se revisan estudios hechos con cantidades más contundentes de cafeína, el efecto diurético no parece ser tan claro.
Una revisión de una decena de reportes sobre el tema realizada por Lawrence Armstrong, académico de la Universidad de Connecticut, concluyó que la cafeína es, como máximo, un diurético moderado, con 12 muestras de 15 que dieron como resultado que las personas orinaban la misma cantidad sin importar si el agua que bebían tenía cafeína o no. (2)
Entonces, ¿por qué mucha gente sigue percibiendo que debe ir al baño más seguido cuando han consumido té o café?
Tal vez, según revela el estudio, se deba a que durante las pruebas la gente bebe agua con cafeína añadida, en lugar del té o el café que se toman en la casa.

Los otros ingredientes

¿Puede ser entonces que haya algo en los otros componentes del té y el café que marca la diferencia?
Esta investigación poco habitual puede dar una buena respuesta: durante 12 horas, un grupo de personas se dedicó a beber té y nada más que té. Otros en el grupo de control bebieron agua hervida. La observación concluyó que, al final de las 12 horas, ambos grupos tenían los mismos niveles de hidratación. (3)
Después se hizo el mismo proceso con gente tomando café. Uno de los estudios dio como resultado un aumento del 41% en la cantidad de orina, junto con un incremento en la eliminación de sodio y potasio.
Sin embargo, esos participantes se abstuvieron de tomar cafeína antes del estudio, lo que no nos permite saber qué es lo que realmente pasa con las personas que están acostumbradas a tomar café habitualmente.
Un segundo estudio no halló diferencias en los niveles de hidratación de quienes bebían agua y quienes consumían café, lo que contradice los resultados anteriores.
Luego vinieron los resultados de una investigación más reciente, realizada por la Universidad de Birmingham en Reino Unido y publicada en enero de este año, que no sólo midió el volumen de la orina sino que también analizó la sangre para medir el funcionamiento de los riñones y calculó la cantidad de agua que había en el cuerpo de cada participante.
A los participantes se les hizo beber cuatro tazas de café por día, mucho más de lo que consume un aficionado al café promedio. Sin embargo, no se pudo determinar que los que bebieron sólo café estuvieran más deshidratados que los que tomaron agua.
Cabe aclarar que la investigación de la Universidad de Birmingham fue financiada por el Centro de Información Científica sobre el Café, cuyos miembros son compañías productoras de café, pero su publicación se hizo en una revista especializada, cumpliendo con el proceso de revisión de científicos que es habitual en este tipo de trabajos. Los autores confirman que la organización cafetera no tuvo influencia alguna en la recolección o análisis de datos del artículo.
Entonces, aunque notemos que necesitamos ir al baño más seguido cuando estamos tomando café, nuestro error de percepción se debe a que estamos comparando haber tomado café con probablemente no haber tomado nada. Si eligiera beber la misma cantidad de agua que el café que se tomó desde la mañana, seguramente el efecto "diurético" sería el mismo.
Fuente: BBC Salud

¿Cuántas frutas y vegetales hay que comer al día?

Comer siete o más porciones de frutas y vegetales al día es más sano que las cinco recomendadas actualmente por muchos países del mundo y la Organización Mundial de la Salud, debido a que -según un nuevo estudio- ayuda a prolongar la vida.

El trabajo realizado con los datos de 2001 a 2008 de la Encuesta Nacional de Salud en más de 65.000 hombres y mujeres de Inglaterra indica que cuantos más vegetales y frutas come la gente, menor es la probabilidad de morir de forma prematura.
El equipo de investigación del University College London asegura que siete al día reduce el riesgo de morir de cáncer o de alguna enfermedad cardíaca.
También descubrieron que los vegetales frescos tienen los mayores efectos protectores, seguidos de ensalada y frutas. Los jugos no aportan ningún beneficio -según los investigadores- mientras que las frutas enlatadas parecen aumentar el riesgo de muerte, quizás debido a que se envasa con sustancias azucaradas.
"El mensaje es claro: cuanta más frutas y vegetales comes, menor es la probabilidad de morir (prematuramente) a cualquier edad", señala la jefa de la investigación, doctora Oyinyola Oyebode.

¿Es cinco suficiente?

Pero, ¿esto quiere decir que las cinco porciones recomendadas al día no son suficientes?
Las directrices de la OMS indican que sí. Aunque hay que tomar en cuenta que estas fueron publicadas hace 25 años.
La explicación de los nutricionistas es que comer cinco al día es suficiente para tener los beneficios de protección; es un mínimo y está claro que cuanto más, mejor.
Para un adulto, una porción son 80g de fruta o vegetal, cuya suma produce la cifra mínima recomendada de 400g al día.
En los niños, la cantidad varía según la edad y nivel de actividad. Pero una guía aproximada es que una porción debe caber en la palma de su mano.
Las frutas y vegetales no deben comerse solos, y pueden cocinarse en platos como sopas, cocidos o pastas.

¿Cantidad o variedad?

Estas recomendaciones no cuentan si la persona sólo come un tipo de vegetal o fruta cinco o más veces al día.
Por ejemplo, no vale ingerir cinco zanahorias para cumplir con las recomendaciones. Si bien las zanahorias cuentan como una de las porciones, para obtener el máximo de beneficio, la persona debe tener una dieta variada.
Esto se debe a que las distintas frutas y vegetales contienen distintas combinaciones de fibras, nutrientes y vitaminas, excelentes para la salud.
Casi todas las frutas son buenas para disminuir el riesgo de una muerte prematura. Por lo general, los vegetales crudos y las frutas contienen la mayor cantidad de nutrientes debido a que la cocción elimina algunos de ellos.
Del mismo modo, se cree que la fruta y los vegetales frescos tienen mayor densidad de nutrientes que los preservados.
Pero los congelados también son buenos, así como los frutos secos como dátiles, pasas, higos o grosellas.
Aquellos vegetales y frutas incluidos en las comidas compradas o las salsas de pastas o sopas ya hechas también se pueden contar como porciones. Pero los especialistas urgen que sólo se tomen "ocasionalmente" o en pequeñas cantidades, pues con frecuencia tienen un alto contenido de sal, azúcar y grasa.

¿Y los jugos y enlatados?

Si bien el reciente estudio desaconseja contar los jugos o las frutas enlatadas como una porción, actualmente gobiernos como el del Reino Unido lo incluyen.
Hay que aclarar que el jugo no debe tener azúcar y sólo cuenta como una porción al día, pues tiene menos fibra que una fruta o vegetal entero.
Las frutas deben ser enlatadas en su jugo natural o en agua, pero no con azúcar o sal añadida, mucho menos en almíbar.
Las legumbres también cuentan, aunque sólo como una porción debido a que tienen menos nutrientes que otras frutas y vegetales.
Los batidos pueden contar como más de una porción, siempre y cuando tengan toda la pulpa de la fruta o el vegetal, y dependiendo de sus ingredientes.
Hay que aclarar que las papas no forman parte de las cinco o más porciones recomendadas. Esto se debe a que básicamente su contribución con una dieta sana es el almidón, el cual es una buena fuente de energía y ayuda a la digestión.
Este tubérculo está clasificado en el mismo grupo del pan y la pasta. Y se recomienda dejar la piel cuando se cocina, pues es una buena fuente de fibra.

¿Qué pasa con los superalimentos?

Si bien puede ser tentador pensar que comer una sola fruta o vegetal que contiene cierto nutriente, vitamina o antioxidante es la respuesta para tener una buena salud, esto no está confirmado por la ciencia.
Lo mejor es no concentrarse en un solo alimento con la esperanza de que haga milagros.
En vez de eso, los nutricionistas señalan que las personas deben apuntar a una dieta variada y bien balanceada que incluya muchas frutas y vegetales.
Fuente: BBC Salud

Declive de la calidad del sueño relacionado con la edad podría ser reversible

El sueño es esencial para la salud humana, pero con el aumento de la edad, muchas personas experimentan una disminución en la calidad del sueño que a su vez reduce su calidad de vida.

En un nuevo estudio que se publicó el martes en  'Plos Biology', científicos del Instituto Max Planck (MPI, por sus siglas en inglés) para la Biología del Envejecimiento en Colonia, Alemania, han investigado los mecanismos por los que se menoscaba el sueño con el envejecimiento en la mosca de la fruta y han descubierto que el declive del sueño relacionado con la edad se puede prevenir e incluso podría ser reversible.
Para descubrir los mecanismos básicos del sueño relacionados con la edad, los científicos del Instituto Max Planck estudiaron la mosca de la fruta 'Drosophila melanogaster', un organismo modelo clásico en la investigación del envejecimiento. "El sueño de 'Drosophila' tiene muchas características en común con el de los humanos, incluyendo la disminución de la calidad", explica uno de los autores del informe, Lucas Tain, del MPI para la Biología del Envejecimiento.
"Al igual que los humanos, las moscas duermen por la noche y están activas durante el día. Podemos observar cuándo y cómo duermen las moscas y también podemos determinar su calidad del sueño midiendo la frecuencia con la que se despiertan. Esto nos permite estudiar los efectos de sustancias específicas u otros factores que influyen en el sueño como la edad y la predisposición genética", añade.
Los investigadores del envejecimiento Athanasios Metaxakis, Lucas Tain y Sebastian Gronke, del departamento de la directora del MPI Linda Partridge, descubrieron que una menor actividad en la vía de señalización IIS produce una mejoría en la calidad del sueño durante la noche y niveles de actividad más altos durante el día.
Una vía de señalización es un método biológico de transferencia de información y, a través de esas vías, la célula puede responder a condiciones externas como el estado de suministro de alimentos. "En nuestro estudio, hemos descrito el papel de la vía IIS en la regulación del sueño y la actividad a través de los neurotransmisores octopamina y dopamina", explica Tain.
"Lo que hace a esta vía tan interesante para nosotros es el hecho de que se conserva evolutivamente, lo que significa que sus componentes y funciones son similares en diversas especies de organismos simples como la mosca de la fruta, los ratones e, incluso, los seres humanos. Además, hemos sido capaces de mejorar la calidad del sueño mediante la administración de agentes terapéuticos", agrega.
Los científicos descubrieron que la actividad de día y el sueño de noche están regulados por vías de señalización distintas, mediando en el sueño nocturno TOR y la señalización dopaminérgica. Sorprendentemente, si se inhibe la actividad de TOR mediante el tratamiento con el agente terapéutico rapamicina, la calidad del sueño mejora incluso en moscas de edad avanzada, lo que sugiere que la disminución del sueño relacionada con la edad no sólo se puede prevenir sino que también es reversible.
"Dada la alta conservación evolutiva de IIS y la función TOR, nuestros resultados implican posibles dianas terapéuticas para mejorar la calidad del sueño en humanos, lo que sería nuestra meta a largo plazo. Sin embargo, el siguiente paso ess averiguar si estos mecanismos también funcionan en animales superiores, como los ratones", concluye Tain.
Fuente: Infosalus

Un cráneo completo impreso con tecnología en 3D

Una paciente holandesa ha sido la primera persona del mundo en recibir una prótesis completa de cráneo elaborada gracias a una impresora en 3D y compatible con su organismo.

La operación se realizó hace unos tres meses en el Hospital Universitario de Utrecht (Holanda). La joven de 22 años padecía una enfermedad que comprimía progresivamente su cerebro (su cráneo se había engrosado unos 5 cm) y le provocaba grandes dolores y afectaba a su vida cotidiana. Para evitar la progresión del trastorno y que se viera afectada su capacidad cerebral o se deformara su rostro, un equipo dirigido por el neurocirujano Bon Verweij decidió llevar a cabo la técnica pionera.
La intervención, pionera en su género, duró alrededor de 23 horas.
Los artífices de la cirugía decidieron esperar a comprobar la evolución de la paciente antes de hacer pública la operación. Según afirman, la intervención ha sido un éxito y hoy en día, la paciente ha recuperado las capacidades perdidas e incluso ha podido reintregrarse en su trabajo.
La técnica promete ser muy útil en cirugía, subrayan los investigadores, ya que permite realizar un modelo exacto al original. A través de una resonancia magnética, se obtiene las dimensiones 'naturales' y con esos parámetros se imprime en 3D una prótesis que encaja a la perfección. En este caso se ha utilizado un plástico especial para uso médico.
Al contrario que en otras ocasiones -como el maxilar inferior que se implantó a una octogenaria holandesa- en esta ocasión el implante impreso no es parcial ni tiene un carácter temporal.
Fuente: El Mundo.es

Comer chocolate negro es beneficioso para el corazón



Los beneficios de comer chocolate negro se han ensalzado durante siglos,
pero la razón exacta ha sido un misterio, hasta ahora. Un equipo de
investigadores ha informado en la 247 Reunión Nacional y Exposición de
la Sociedad Americana de Química que ciertas bacterias en el estómago
digieren el chocolate y lo fermentan como compuestos antiinflamatorios
que son buenos para el corazón.

"Hemos visto que hay dos tipos de microbios en el intestino:
buenos y malos", explica una de las investigadoras, Maria Moore,
estudiante de la
Universidad Estatal de Louisiana, en Estados Unidos. "Los microbios
buenos, como las bífidobacterias y las bacterias del ácido láctico, se
dan un festín con el chocolate. Cuando se come chocolate negro, crecen y
lo fermentan, produciendo compuestos que son antiinflamatorios", afirma
esta experta.


"Las otras bacterias en el intestino están asociadas con la inflamación y
pueden causar gases, hinchazón, diarrea y estreñimiento. Éstas incluyen
algunos clostridios y bacterias de 'E. Coli'", concreta esta autora del
trabajo que se presentó en el foro científico que se celebra en Dallas,
Estados Unidos.


El director de la investigación, John Finley, también de la
Universidad de Louisiana, relata que cuando estos compuestos son
absorbidos por el cuerpo, disminuyen la inflamación de tejido
cardiovascular, reduciendo el riesgo de padecer un accidente
cerebrovascular a largo plazo. Según Finley, éste es el primer estudio
que examina los efectos del chocolate negro sobre los diversos tipos de
bacterias estomacales.


El equipo analizó tres polvos de cacao usando un modelo de tracto
digestivo, compuesto por una serie de tubos de ensayo modificados para
simular la digestión normal. Los materiales no digeribles se sometieron
entonces a la fermentación anaeróbica utilizando bacterias fecales
humanas.


Finley subraya que el cacao en polvo, un ingrediente del chocolate,
contiene varios compuestos polifenólicos o antioxidantes, como la
catequina o la epicatequina, y una pequeña cantidad de fibra dietética.
Ambos componentes son mal digeridos y absorbidos, pero cuando alcanzan
el colon, los microbios adecuados se hacen cargo de ellos.


"En nuestro estudio hemos encontrado que la fibra se fermenta y los
grandes polímeros polifenólicos se metabolizan en moléculas más
pequeñas, que son más fáciles de absorber. Estos polímeros más pequeños
tienen actividad antiinflamatoria", resume.


Finley también argumenta que la combinación de la fibra presente en
el cacao con alimentos prebióticos puede mejorar la salud general de una
persona y ayudar a convertir los polifenoles del estómago en compuestos
antiinflamatorios. "Cuando se ingieren prebióticos, los microbios
intestinales beneficiosos aumentan su población y ganan a los microbios
'malos' del intestino, como los que causan problemas de estómago",
añade.


Los prebióticos son carbohidratos que se encuentran en alimentos como el
ajo crudo y la harina de trigo integral cocido que los humanos no
pueden digerir pero que a las bacterias buenas les gusta comer, además
de que se pueden tomar en suplementos dietéticos.


El director de esta investigación cree que las personas pueden
experimentar aún más beneficios para la salud al combinar el chocolate
negro con frutas sólidas como las granadas y el acai, una palmera nativa
del norte de Sudamérica que da un tipo de fruto.

Fuente: Noticias Salud

viernes, 23 de mayo de 2014

Una buena condición física podría ayudar a los hombres mayores con hipertensión a vivir más tiempo

Ponerse más en forma podría reducir el riesgo de muerte para los hombres mayores con hipertensión, sugiere un nuevo estudio.
En comparación con los hombres que tenían una peor forma física, los que tenían la mejor condición física presentaban la mitad del riesgo de fallecer. Para los hombres con una condición física baja, el riesgo de morir era un 18 por ciento más bajo. Y los hombres que entraban dentro de la categoría de una forma física moderada tenían un riesgo un 36 por ciento menor de fallecer, según el estudio.
"La mayoría de los individuos de edad avanzada puede alcanzar un nivel moderado de forma física si caminan a paso rápido entre 20 y 40 minutos la mayoría de los días de la semana", afirmó en un comunicad de prensa de la revista Hypertension el autor principal, el Dr. Charles Faselis, profesor de medicina en la Universidad George Washington, en Washington, D.C.
Los investigadores usaron una prueba estándar en cinta caminadora para evaluar la condición física de más de 2,100 hombres, de a partir de 70 años de edad, con hipertensión. Se les clasificó como los que tenían una peor condición física, una condición física baja, una condición física moderada o una condición física buena. Se dio seguimiento a los hombres durante un promedio de 9 años.
"Por cada 100 personas de la categoría de los que tenían una peor condición física que fallecieron, fallecieron 82 con una condición física baja, 64 con una condición física moderada y 52 con una condición física buena", indicó en el comunicado de prensa el autor principal, Peter Kokkinos, profesor en el Centro Médico de Asuntos de Veteranos, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown y en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington.
"La tasa de mortalidad es la mitad para los que entraban en la categoría de la mejor condición física", señaló.
El estudio fue publicado en línea el 12 de mayo en la revista Hypertension. Aunque el estudio encontró una asociación entre un riesgo menor de muerte y una mejor condición física, no fue diseñado para demostrar que el aumento del ejercicio fuera la causa definitiva de que el riesgo de muerte fuera menor.

FUENTE: Hypertension, news release, May 12, 2014

Internet podría ayudar a los adultos mayores a evitar la depresión

Una herramienta básica de comunicación, como el correo electrónico, puede ayudar a las personas mayores aisladas a combatir la soledad y la depresión, sugiere un estudio reciente.
Las encuestas llevadas a cabo entre 2002 y 2008 hallaron que muchos menos jubilados que dijeron que usaban internet para la comunicación y otros propósitos sufrían de depresión que los que no eran usuarios de internet.
"La clave es que internet ayuda a los adultos mayores a mantenerse en contacto con sus amigos y familiares, y a sentirse parte de una comunidad más grande", aseguró la autora líder del estudio, Sheila Cotten, profesora del departamento de telecomunicaciones, estudios de la información y medios de comunicación de la Universidad Estatal de Michigan, en East Lansing. "Siguen involucrados activamente en algún segmento de nuestra sociedad, y no sienten como que la vida les ha pasado de largo".
La investigación, que aparece en una edición en línea reciente de la revista Journals of Gerontology, Series B: Psychological Sciences and Social Sciences, no prueba que usar internet para mantenerse en contacto con los amigos y familiares lejanos ayude a aliviar la depresión en los adultos mayores. Pero sí sugiere una asociación entre ambas cosas.
La depresión afecta a millones de estadounidenses mayores de 50 años, y las tasas de suicidio son más altas entre las personas mayores, según los investigadores.
Para este estudio, examinaron los resultados de cuatro encuestas administradas a 3,075 participantes de EE. UU. que tenían más de 50 años de edad y no vivían en hogares de ancianos.
Los investigadores ajustaron los resultados de las encuetas por factores como la raza y el estado civil, y en última instancia se enfocaron en las respuestas de 3,058 personas que fueron encuestadas más de una vez.
En el periodo de seis años, entre el 13 y el 15 por ciento de los encuestados parecieron sufrir de síntomas de depresión. Apenas el 9 por ciento de los que dijeron que usaban internet para el correo electrónico o con otros finos parecieron tener síntomas de depresión, en comparación con el 16 por ciento de los que no usaban el correo electrónico ni navegaban por la red.
Los investigadores vincularon el uso de internet con una reducción del 33 por ciento de las probabilidades de depresión. Y la mayor reducción en la depresión se observó entre las personas que vivían solas, apuntaron.
El diseño del estudio no aclara el motivo de que se evitara la depresión. Es posible que las personas recurrieran a internet porque su depresión ya había desaparecido sola, apuntó Cotten.
Pero Cotten cree que es más probable que internet contribuya a aliviar los síntomas de depresión, quizá al reducir la soledad y el aislamiento social.
Una científica social dijo que a partir de la investigación está claro que los adultos mayores están muy motivados para mantener sus redes sociales intactas, y que las relaciones sociales positivas son beneficiosas tanto para la salud física como para la mental. "Todo esto sugiere que hay un potencial de beneficios de salud para los que usan internet para mejorar sus vidas sociales", añadió Lindsay Ryan, científica investigadora asistente del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
Pero, ¿cuál es la forma más efectiva para que las personas mayores usen internet conecten con los demás? El estudio no aclara esa pregunta, dado que las encuestas no preguntaron a los participantes cómo usaban internet.
No está claro si el correo electrónico, o usar salas de chat o foros en línea, planteó la mayor diferencia. Además, los pilares de los medios sociales de hoy en día, como Facebook, Twitter e Instagram, estaban en su infancia o ni existían cuando se realizaron las encuestas. MySpace ya existía, pero las personas mayores no lo usaban, apuntó Cotten.
Pero Cotten fue coautora de un estudio publicado en 2012 que halló que las personas mayores que usaban Facebook y Twitter tenían un tercio menos de probabilidades de contraer depresión.
En el panorama general, dijo Cotten, el nuevo estudio revela el valor de internet para los adultos mayores. Pero hay una salvedad. Quizá necesiten ayuda para dominar esta herramienta del siglo XXI, señaló.
"No se puede simplemente ponerlos en frente de la tecnología y decirles que la usen, como se haría con un niño", advirtió. "Hay que comenzar por el principio, incluso enseñarles a encender una computadora, y mostrarles cómo la tecnología puede ser útil en sus vidas".
FUENTES: Shelia Cotten, Ph.D., professor, Department of Telecommunication, Information Studies, and Media, Michigan State University, East Lansing, Mich.; Lindsay Ryan, Ph.D., assistant research scientist, Institute for Social Research, University of Michigan, Ann Arbor; March 26, 2014, online, Journals of Gerontology, Series B: Psychological Sciences and Social Sciences

Papás jóvenes están en riesgo de presentar síntomas depresivos,

Los papás jóvenes podrían tener un mayor riesgo de presentar síntomas de depresión después de que nazca el bebé, durante todo el tiempo hasta que el niño esté en kindergarten, sugiere un nuevo estudio.
Los investigadores hallaron que los hombres que fueron padres a los veintitantos años y que vivían con sus hijos, tendían a tener más síntomas de depresión durante los primeros 5 años de la vida de sus hijos.
Los expertos hicieron hincapié en que los hallazgos no significan que los papás jóvenes estén destinados a la depresión clínica. El estudio no demostró que la paternidad temprana provoque síntomas depresivos, sino que solo mostró una asociación entre las dos cosas.
"Pero esto nos muestra un periodo de tiempo en que los padres tienen un mayor riesgo", afirmó el investigador principal, el Dr. Graig Garfield, profesor asociado de pediatría en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago.
La nueva investigación aparece en la edición en línea del 14 de abril y se publicará en la edición impresa de mayo de la revista Pediatrics.
Muchos estudios han examinado el riesgo de depresión posparto de las madres, pero la investigación sobre la salud mental de los padres durante este periodo es mucho más reciente, afirmó Garfield. Los estudios realizados hasta ahora sugieren que entre el 5 y el 10 por ciento de los papás primerizos pueden sufrir una depresión clínica después de que nazca el bebé.
Además, los investigadores han descubierto que cuando los papás están deprimidos, los niños tienden a tener más problemas conductuales y peores habilidades de lectura y lingüísticas.
No está claro qué papel juega en estos problemas la depresión de los papás. Pero, "cuando a los padres les va bien, a los niños les va bien", dijo Garfield, de modo que la salud mental de ambos progenitores es importante.
Para realizar el nuevo estudio, el equipo de Garfield usó los datos de un proyecto de larga duración que empezó realizando un seguimiento a más de 20,000 adolescentes estadounidenses en los años 90. Los participantes rellenaban, con una frecuencia de unos pocos años, un formulario de 10 preguntas para la evaluación de los síntomas depresivos, en el que se preguntaba si se sentían infelices, cansados o si sentían que no gustaban a los demás, por ejemplo.
De los más de 10,600 hombres jóvenes del estudio, un tercio habían sido padres para cuando tenían entre 24 y 32 años de edad. Y, según el equipo de Garfield, las puntuaciones de depresión de los papás mostraron un cambio claro a lo largo del tiempo.
Entre los papás que vivían con sus hijos, las puntuaciones de su depresión aumentaron un promedio de un 68 por ciento durante los primeros 5 años de la vida de su hijo. Los padres que no vivían con sus hijos mostraron una tendencia distinta: sus síntomas de depresión aumentaron después de la escuela secundaria y entonces empezaron a bajar después de que fueran padres.
Aunque un aumento del 68 por ciento suena a mucho, es un promedio del grupo, dijo Garfield. Y para muchos hombres, incluso un cambio tan grande no sería suficiente como para llevarlos a una depresión clínica.
"Muchos hombres empiezan con unas [puntuaciones] muy bajas, de modo que incluso con ese aumento probablemente no presentarían una evaluación positiva de depresión", indicó Garfield. "Pero algunos sí".
¿Por qué se deprimen algunos hombres cuando nace su bebé? "Todavía no entendemos realmente cuáles son las razones", dijo Garfield.
Con respecto a las madres primerizas, los expertos sospechan que la depresión aparece a partir de una mezcla del estrés y los cambios biológicos que llegan con el embarazo y el parto. Los cuerpos de los hombres no quedan afectados con la paternidad, pero sus vidas definitivamente cambian, señaló Eric Lewandowski, del Centro de Estudios Infantiles del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
Los nuevos padres podrían sentir una mayor dificultad económica o más estrés por su matrimonio, por ejemplo, dijo Lewandowski, que no participó en el estudio.
"La transición puede ser difícil", dijo, "sobre todo en la edad en que estos hombres son padres por primera vez, a mitad de la veintena".
Lewandowski indicó que no está claro si sus hallazgos podrían ser diferentes para los hombres que son padres por primera vez pasados los 30 años.
Tanto él como Garfield afirmaron que los resultados llaman la atención sobre la salud mental de los papás. "La crianza es un deporte de equipo, y comprender cómo hacen los hombres la transición a la paternidad también es importante", dijo Garfield.
No hay directrices sobre cuándo o cómo realizar pruebas para la depresión a los que son papás por primera vez. Pero eso podría cambiar si se hacen más investigaciones sobre el tema, comentó Garfield.
De momento, Lewandowski dijo que es importante que los que son padres por primera vez estén preparados para la realidad de tener un hijo. "No son todo rosas. Es duro", apuntó.
Por otra parte, dijo, está "la alegría de tener un hijo", y a un estudio científico le es difícil medir eso y "sopesarlo" con respecto a los aspectos menos positivos de la paternidad. Y quizá para la mayoría de las madres y los padres, dijo Lewandowski, la alegría y las dificultades pueden "coexistir".
FUENTES: Craig Garfield, M.D., associate professor, pediatrics, Northwestern University Feinberg School of Medicine, Chicago; R. Eric Lewandowski, Ph.D., clinical assistant professor, child and adolescent psychiatry, NYU Langone Medical Center, Child Study Center, New York City; May 2014 Pediatrics