Los hijos de las mujeres que recibieron esos suplementos a partir de la novena semana de gestación fueron un 62 por ciento menos propensos a morir en la infancia y un 66 por ciento menos proclives a morir antes de los 5 años que los niños de mujeres que comenzaron a utilizar los suplementos alimentarios en la semana 20 de embarazo.
El doctor Lars Ake Persson, del Hospital Universitario de Uppsala, en Suecia, quien dirigió el estudio, explicó a Reuters Health que el uso prenatal de los suplementos alimentarios siempre se tuvo en cuenta en el tercer trimestre por el rápido crecimiento fetal en ese período.
Pero "por otro lado, la placenta y el sistema nutricional del feto se desarrolla en el primer trimestre", agregó.
Entonces, con su equipo pensó que si se adelantaba el uso de los suplementos alimentarios, junto con múltiples micronutrientes, aumentaría la hemoglobina materna y el peso al nacer del bebé, y disminuiría la mortalidad infantil.
El equipo invitó a 4.436 embarazadas de zonas rurales de Bangladesh a empezar a tomar suplementos alimentarios a la novena semana de gestación o cuando ellas lo decidieran.
Las participantes de cada grupo recibieron también y al azar 30 miligramos (mg) de hierro y 400 microgramos (mcg) de ácido fólico, o 60 mg de hierro y 400 mcg de ácido fólico, o suplementos de múltiples micronutrientes (SMM) con hierro, folato y otros 13 micronutrientes recomendados.
Hubo 3.625 nacidos vivos y el equipo pudo obtener información de 3.267 recién nacidos para su análisis. No se detectaron diferencias grupales en los niveles maternos de hemoglobina a la semana 30 de gestación ni en el peso promedio de los bebés al nacer.
Pero la mortalidad infantil por cada 1.000 nacidos vivos fue de 16,8 en el grupo tratado con nutrición/SMM temprana y de 44,1 en el grupo con la intervención más tardía más 60 mg de hierro y 400 mcg de ácido fólico. Y entre los menores de 5 años, los valores fueron, respectivamente, de 18 y 54.
La mortalidad infantil y la incidencia de abortos espontáneos más altas se registraron en el grupo tratado con SMM que comenzaron a recibir los suplementos alimentarios hacia el final del embarazo. La asfixia causó la mayoría de las muertes infantiles.
"La administración de micronutrientes múltiples sin asegurar un buen suministro de calorías y proteína al comienzo del embarazo sería riesgosa", dijo Persson.
"Muchos especialistas promueven la suplementación global de las embarazadas con micronutrientes. Eso debería conversarse mucho más antes de ponerlo en práctica", indicó.
En un editorial, los doctores Parul Christian y Robert E. Black, de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins, en Baltimore, escribieron: "La oportunidad y la composición de los alimentos y los micronutrientes múltiples que se utilizan durante el embarazo siguen siendo algo complejo y controvertido".
FUENTE: JAMA, mayo del 2012
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