lunes, 4 de junio de 2012

Revolución en implantes auditivos

Crean el primer dispositivo del mundo que emplea la estimulación de conducción ósea para personas que sufren sordera. Audífonos, sonotone, implante coclear... Una evolución tecnológica para personas con problemas de audición al que, a partir de ahora hay que sumar el bautizado como «Bonebridge», el primer implante del mundo que emplea la estimulación de conducción ósea para personas con pérdida de audición conductiva. Consiste en que el hueso del cráneo recibe las señales auditivas y transmite las ondas sonoras al oído interno. Fue presentado esta semana en Amsterdam, y lo hizo en el marco del congreso de la Sociedad Europea de Otorrinolaringología Pediátrica (ESPO, por sus siglas en inglés).

Hasta ahora se les implantaban prótesis auditivas osteointegradas (en el hueso se coloca un implante cerca de la cóclea para que, cuando le llegue el sonido, vibre). Pero, a diferencia de estos implantes, Bonebridge no precisa acceso quirúrgico al oído medio. Incluye un traductor electromagnético, una bobina y un imán recubierto por silicona. Su procesador de audio cuenta con 16 bandas de frecuencia y ocho canales de compresión, y la calidad del sonido mejora gracias a un micrófono direccional que reduce el ruido del viento y de fondo, suaviza el sonido.

Según explicó Marcus Schimdt, director de marketing de MED-EL (empresa fabricante de sistemas de implantes auditivos y creadora de este último) «los sistemas de conducción ósea actuales, pese a que tienen buenos resultados, en algunos casos presentan complicaciones como infecciones, pérdida de sujección, un sobrecrecimiento de la piel en la zona que rodea el implante, complicaciones en la limpieza... De hecho, alrededor de un 46 por ciento de pacientes sufre este tipo de problemas».

El experto añade que, con el nuevo implante la piel queda intacta aunque, el paciente deberá esperar unas semanas antes de activarlo para que haya cicatrizado. Y sólo hay que cambiar la batería una vez a la semana.

En los ensayos clínicos realizados se produjo un aumento del 78 por ciento en la deducción de palabras. Y, aunque de momento sólo se puede implantar a personas adultas, «la función es la misma en niños que en mayores, pero la edad sería de unos cinco o seis años. De hecho, ya se están realizando ensayos clínicos con niños.
La Raz


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