sábado, 4 de febrero de 2012

Testosterona nos hace más egocéntricos

El efecto de la hormona impide que se trabaje de forma cooperativa en colectivos, sobre todo cuando hay individuos dominantes

La testosterona hace que sobrevaloremos nuestras opiniones y no seamos cooperativos, descubrimiento que se relaciona con las dinámicas que afectan a grupos en los que hay individuos dominantes, señalaron en un estudio científicos del Centro de Confianza y Bienvenida en Neuroimagen de la University College London.

La testosterona es una hormona que secretan tanto hombres como mujeres, que se incrementa cuando tenemos un comportamiento antisocial como es la agresividad, señalaron los investigadores.

El equipo encabezado por Nick Wright estudió cómo se relacionaban 17 parejas de mujeres que antes no se conocían durante dos días, separados por una semana. En uno de los días se les suministraba un suplemento con testosterona y en otro se les daba un placebo.

La hormona fue suministrada a mujeres porque darlas a hombres desencadena reacciones en las que se neutraliza y en lugar de aumentar sus niveles, se bajan, señalaron en el estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.

Durante el experimento, ambas mujeres se sentaron en el mismo cuarto mientras observaban imágenes en una pantalla en las que tenían que decidir de forma separada cuál de las dos tenía un alto contraste. Si coincidían en sus decisiones recibían una retroalimentación y continuaban en la prueba, pero si no era así tenían que discutir las razones de su elección hasta generar una consensada.

Los investigadores comprobaron que si daban el suplemento de testosterona los beneficios para resolver problemas de forma cooperativa se reducía drásticamente, pues se comportaban de forma egocéntrica e inclinaban la balanza hacia sus propias elecciones.

"Nuestro comportamiento está determinado por nuestras hormonas, sabemos que la oxitocina alienta la cooperación, pero si hay sólo una hormona incidiendo en las decisiones de grupo tomaremos decisiones muy sesgadas.

Con la investigación hemos demostrado que la testosterona también afecta nuestras decisiones, haciéndonos más egocéntricos. La mayor parte del tiempo, nos alienta a buscar la mejor solución, pero tener altos niveles de la hormona puede cegarnos ante los puntos de vista de otras personas. Esto significa mucho cuando hablamos de personas dominantes tratando de hacer valer su opinión", dijo Wright.

 

Leer estudio original (en inglés): Proceedings of the Royal Society B

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