viernes, 11 de noviembre de 2011

Ortorexia, obsesión por comer saludable.

Desnutrición, anemia, falta de vitaminas y proteínas son las principales consecuencias

Conforme pasan los años, los trastornos alimenticios se ven con mayor frecuencia en la población, sin embargo el sector más afectado sigue siendo el femenino, especialmente en la etapa de la juventud (entre los 20 y los 35 años), quienes por una obsesión de estar delgadas y por lo general no perciben el daño que le ocasionan al cuerpo al someterse a dietas estrictas, poco balanceadas y ejercicio excesivo.

Existen personas que padecen de un cuadro obsesivo-compulsivo, al seleccionar los alimentos de manera detallada con respecto al contenido de calorías, grasas poco saludables, pesticidas, colorantes, conservadores, y otros componentes, procurando consumir sólo aquellos que tienen en su contenido lo menos que se pueda de estos componentes, ya que piensan que son dañinos para la salud, detalló Alma Rosa Alcocer Vilchis, nutrióloga del Hospital de Gineco-Obstetricia No. 221.

Mencionó, que por lo general las mujeres jóvenes con tendencias a estar delegadas y que practican deportes o disciplinas como el atletismo, fisicoculturismo, ballet, entre otros son las más vulnerables a padecer de ortorexia (del griego orthos, "correcto", y orexis, "apetito”, es decir "apetito correcto"), sin embargo este trastorno se diferencia de otros como la bulimia y la anorexia porque en este no se deja de comer, sino que se comienza a tener una obsesión por sólo consumir alimentos que según ellos son saludables.

Las personas que sufren de este trastorno, comienzan por pensar antes en qué van a comer, qué alimentos pueden ser aptos para su consumo, dónde los pueden conseguir, le dan demasiada importancia a lo que contiene cada producto, y al conseguirlos comienzan con una rigurosa forma de prepararlos hasta piensan en el tipo de material como madera, cerámica o peltre, con la finalidad de que no se contaminen.

Estas personas tienen la tendencia de comer en pocas cantidades y por lo general sus raciones son proporcionales, es decir si comen frutas o verduras, todas son del mismo tamaño y grosor, además prefieren evitar las carnes supliéndolas por soya, pero de igual manera esta es seleccionada dentro de la gran variedad existente en el mercado, lo que les hace sentirse satisfechos al consumir productos que ellos catalogan como sanos y naturales.

Dentro de las consecuencias que acarrea esta enfermedad, es el aislamiento, pues prefieren comer solos para preparar sus cosas a consumirlas en lugares que catalogan como insalubres y poco saludables, aparte de que critican demasiado a los demás por sus hábitos alimenticios.

Entre otras cosas, las enfermedades que se acarrean con dicho trastorno, indicó la nutrióloga, son la anemia, desnutrición, falta de vitaminas y proteínas, son las principales, pues el cuerpo necesita una ración diaria de los diferentes grupos de alimentos para producir la energía necesaria y llevar a cabo las actividades cotidianas.

Una buena manera de tener buena salud es consumir alimentos sanos, sin embargo acudir al médico y al nutriólogo es la mejor forma de mantenerse en un peso y condición física ideal, las dietas son buenas cuando son recomendadas por un especialista no cuando es recomendad por la televisión, revistas o recomendaciones de otras personas.

Es por ello, que la Delegación Estado de México Poniente del Seguro Social exhorta todas las personas para que acudan a su Unidad de Medicina Familiar correspondiente para solicitar el apoyo de médicos, psicólogos y nutriólogos, con la finalidad de diagnosticar si se padece algún trastorno de la alimentación.

Fuente: lasalud.com.mx

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